miércoles, 14 de marzo de 2012

9. Una sorpresa y una llamada inesperada...



Hace ya una semana que volvimos del hospital… al día siguiente de ingresar me dieron la baja, tan solo tuvieron que ponerme un par de grapas. Arnau no había ido a clase en toda la semana, empezaba a preocuparme realmente… tal vez no estuviese simplemente enfermo… o tal vez si…
Al chico de la fiesta no lo he vuelto a ver, por suerte, y con Noah y Noël cada vez me llevaba mejor. A lo largo de la semana he quedado un par de veces, una con Kyle, y otra con Josh, aunque a decir verdad, ninguno de los dos me ha ayudado mucho…
- ¡Ringgggg!- suena mi móvil, y me lanzo a cogerlo por si es él, pero mi rostro se entristece al no ver su nombre en la pantalla.
- ¿Quien?
- ¡Elle!- dice Josh al otro lado del teléfono.
- Ah, eres tú…
- Si, necesito que vengas a él parquecito que está a una manzana de casa, ¿vale cielo?- ¿¿había oído bien?? ¿¿Cielo??
- La verdad es que…- me corta.
- ¡Muchas gracias cariño! Nos vemos, te quiero.

¿Cielo? ¿Cariño? ¿Te quiero? ¿Qué confianzas son esas? Ni siquiera me ha dado tiempo a contestarle. ¡Ya lo ha hecho el por mi! Subo a mi cuarto y no muy convencida comienzo a vestirme,
Me pongo una camiseta muy chula que me regalaron Claire y Àdele por mi cumpleaños y unos pantalones color coral. Cojo un bolso marrón que está colgado en la puerta y me voy al parque.




*  *  *

No falta nada para llegar, está al girar la esquina, pero cuando la doblo Josh se me acerca rápidamente, susurra algo parecido a “lo siento” y me besa. Cuando me suelta veo que hay tres chicos detrás.
- Así que és ella.- dice uno que parece ser el cabecilla.
- Si ella es mi novia.- dice Josh dándome un disimulado codazo- A que si cielo?
- He… sí, sí, claro.- y le pongo mi cara de “te voy a matar”.
- Pues eso chicos un placer ala, nos vamos.
- Espera espera espera.
- Que pasa ahora?
- Y la revisión?
- De que hablan Josh?- le pregunto.
- Nada, una tontería… Elle cariño puedes darte la vuelta?
Me giro y de repente noto una palmada en mi culo, como si se hubiera activado un sensor me giro y le doy una hostia a quien lo ha hecho, uno de los tres chicos del grupo.
- ¿Eres gilipollas o te entrenas?- le chillo- ¿Por qué no te tocas los huevos? Josh, esto es una pérdida de tiempo, me voy.
Me doy media vuelta y me piro, ¿quien se ha creído que es ese imbécil? A mí no me toca el culo nadie, y anda que a Josh ya le vale, solo le he seguido el royo porque se lo debía, porque encontró mi pulsera, y punto. Camino con paso ligero y firme, justo cuando llego a mi calle le veo, veo a Arnau entrando por la puerta principal de su casa. Corro como una loca hasta su puerta y aporreo el picaporte, oigo el tintineo de las llaves y luego alguien abre, para mi sorpresa se trata de Patrick, no de Arnau.
- Hola Patrick!- digo con una sonrisa.
- Hola cielo!- me dice sonriente- Pasa, pasa. Arnau está arriba, ahora baja.
- ¿No te lo ha dicho?- pregunto sorprendida por tanta amabilidad.
- ¿Decirme el que?
- Pues que… lo hemos dejado…
- Pues no me lo había dicho… ¿Sigues queriendo que baje o…?
- No, no, no, si que quiero que baje… tengo que hablar con él…
- Vale preciosa,- me dice aún con una sonrisa- ahora se lo digo, espera en el comedor si quieres.
Me siento en el sillón y espero, un par de minutos después aparece Arnau por la puerta, con una camiseta negra y unos piratas.
- Hola…- digo no muy convencida de lo que he venido a hacer.
- Hola Eloïse, ¿que quieres?
- ¿Porque no has venido al instituto en una semana? Estaba muy preocupada, ¿entiendes?- Arnau mira al suelo y no dice nada, así que le abrazo- ¿Estás bien?
- No Eloïse, ¡claro que no estoy bien! Y no me abraces si no vas a volver a hacerlo más, no quiero engañarme, creer que me quieres si no te importo.
- Pero es que si que me importas, ¡Claro que me importas! ¿Qué gilipollez es esa de que no me importas?- Arnau empieza a llorar- Pero no estoy contigo porque me dejaste cuando más te necesitaba, porque me dejaste para estar con… Charlie. No es porque no te quiera, claro que te quiero Arnau.
- ¿Y porque no volvemos?
- Porque otro error como ese me podría costar la vida. Por favor, Arnau, vuelve al instituto… te echamos todos de menos…
- ¿Podrás perdonarme?- dice secándose las lágrimas de los ojos.
- Arnau… está es mi decisión… solo quiero que la respetes.
Salgo de su casa y camino hacia la mía aunque tampoco hay mucha distancia que se diga… Entro corriendo y subo a mi cuarto me tiro en la cama y empiezo a llorar… Arnau me había devuelto la felicidad, y yo lo único que había hecho era empeorar las vidas de todos, aunque lo de la fiesta no fue un “pequeño incidente”…
- Cariño…- dice mi padre dando tres golpecitos suaves en la puerta.
- Pasa papá.- digo apresurándome a secarme las lágrimas, se sienta a mi lado y respira hondo.
- A ver cariño… papá a conocido a una chica importante… y va a venir a cenar mañana.
- ¡Genial!- digo con una sonrisa falsa.
- ¿En serio te parece bien?
- No, pero que remedio.- me abraza.
- Gracias Elle.
- No tienes porque dármelas papá.- digo correspondiéndole al abrazo.
Sale de mi habitación y me pongo el pijama, mañana será un día duro… Me voy a acostar, camino decidida hacia la cama después de haberme lavado los dientes, y de repente suena el teléfono, bajo las escaleras y lo cojo…
- ¿Quién?- pregunto con cansancio.
- Esto… siento llamar a estas horas pero tenía que hablar contigo…
Me quedo muy sorprendida… no pensaba recibir más noticias suyas hasta dentro de un tiempo, pero ahí está, con su viril voz al otro lado del teléfono.

lunes, 5 de marzo de 2012

8. Hospitalizada... II



Un sonido repetitivo y constante me despierta, abro los ojos y veo una pared blanca, con una tele en la zona alta, me duele la cabeza y tengo un poco de jaqueca, miro a mi derecha, hay un gran cacharro metálico, del que salen molestos sonidos, a mi izquierda hay un gotero… ¡¿Un gotero?! ¿Por qué puñetas tengo un gotero inyectado al brazo? Esto no es mi casa, eso está claro, pero ¿es un hospital? Y en ese caso, ¿qué hago yo en un hospital?
- Toc, toc, toc, se puede?- pregunta el médico abriendo la puerta de la habitación del hospital.
- Adelante.- digo con una gran sonrisa.
- Veo que ya te encuentras mejor Eloïse.
- Me encuentro bien, gracias, tan solo tengo un poco de jaqueca.
- Bien, eso está bien, ya te vas recuperando de los puntos.
- Discúlpeme pero… ¿Qué puntos?
- Oh, no recuerdas nada de lo que sucedió anoche?
- … La verdad es que no.
- Bueno… poco a poco lo irás recordando todo, lo importante es que te recuperes bien.
¿A qué se refería? Yo me encontraba perfectamente, quitando la jaqueca.
- Hola Elle…- dijo Noël con los ojos a punto de convertirse en un río de lagrimas y con una forzada sonrisa.
- Noël, tu eres mi mejor amiga… ¿Qué es todo esto?
- Yo, yo…- y rompe a llorar.
- ¡Noël! ¿Qué pasa? ¿Te encuentras bien?
- Yo si… eres tú la que no se encuentra bien.
- Pero ¿Por qué?
- Lo siento, no debí dejarte sola ni un momento… yo, si te hubiera hecho algo, jamás me lo perdonaría, ¿entiendes? Ha sido todo por mi culpa, yo, yo…- y vuele a sumirse de nuevo en el llanto profundo…
Mientras Noël llora sentada a mi lado y apoyada sobre mi hombro, alguien abre la puerta y entra.
- Hola cielo.- me dice Arnau con la voz un poco áspera.
- Hola amor mío.- le digo con una sonrisa de oreja a oreja.
- Estás bien?
- Claro que estoy bien, estoy perfectamente.
- Bueno, pues me alegro, solo era eso.- Noël le echa una mirada asesina.
- Estás seguro de que no quieres contarle a Eloïse lo que pasó anoche?
- …yo… tengo que irme.- sale cerrando detrás de él la puerta de golpe y Noël sale como una bala detrás de él.
Cinco minutos más tarde alguien entró en la habitación, esa un chico alto y moreno, me sonaba de algo, quizás lo hubiera visto anoche en la fiesta… ¿qué pasó? No recuerdo nada…
- Hola Eloïse.
- Hola…- que vergüenza, ¡no sabía su nombre!
- Noah.
- Noah, nos conocemos?
- No he tenido el gusto, pero antes de nada una persona quiere hablar contigo.
Noah hace un gesto hacia la puerta y aparece un chico, un poco más bajo que él, y con el pelo un poco más oscuro. Un torrente de imágenes empieza a invadir mi mente… son imágenes incompletas, no las recuerdo con claridad, pero ya recuerdo todo lo que pasó, recuerdo como me drogó, y como me llevo hasta la piscina obligándome a hacer cosas que no quería hacer… como me agarraba de los antebrazos dejando cardenales morados, como me agarraba del vestido, y como gritaba, como sufría, como intentaba escapar…
- ¡Socorro!- grité, esta vez hay gente para escucharme, mi padre entra y me abraza.
- ¡Elle, cariño! ¿Estás bien?
- ¡¡¡No!!! ¡Quiero que se vaya!- rompo a llorar y me refugio entre los brazos de mi padre.                              
- Elle, solo quiere pedirte perdón…- me dice Noah intentando calmarme.
- Y yo solo quiero que se vaya! ¿Te crees que con un perdón basta? Casi… casi…- y rompo a llorar de nuevo.
Mi padre sale de la habitación con el chico de la fiesta y me deja con Noah.
- Por qué le has traído?
- Porque es un buen chaval…
- ¡Si hombre! Los bueno chavales no hacen lo que el me hizo…
- Lo que intentó.
- Da igual, el caso es que casi… casi me…
- Eloïse, no hace falta que lo digas… ¿Quieres que venga Arnau?
- Por favor…
- Vale, ahora le aviso.- me sonríe y me relajo.
Su sonrisa me tranquiliza, es como si fuésemos viejos amigos… siento la necesidad de confiar en el… y no sé por qué… Entra Arnau.
- Hola cielo.- me dice mientras entra tímidamente con un ramo de flores.
- Hola Arnau.- le contesto- No quiero que me traigas nada… solo quiero que me contestes con sinceridad.
- Eso siempre cielo.- le hago un gesto para que se siente al lado mío en la cama del hospital, y se sienta.
- ¿Porque no estuviste conmigo todo el tiempo? No digo que estés a mi lado todo el rato, pero… ¡Te fuiste sin decirme nada, te busque como una loca!
- Lo siento… estaba… estaba hablando con Charlie.
- ¿Y qué hacías hablando con ella durante dos horas?
- Es que estuvimos saliendo una temporada, pero…- le corto.
- Ah, así que estuviste dos horas hablando con tu ex novia, en su casa, en su cuarto, ¿no? Perdóname pero dudo que tan solo estuvieseis hablando…
- ¡¡¡Te lo juro Elle!!!
- ¡¡¡No me llames Elle!!!
- Si hubiera sabido lo que ese malnacido te quería…- aprieta el puño y la mandíbula y se caya.- Perdona cielo, no volverá a pasar…
- ¡Claro que no volverá a pasar! ¡Como que no pienso volver contigo a una fiesta más, y menos de esa chica, después de cómo me trató!
- Que una fiesta haya salido mal no significa que  no tengas que ir a ninguna fiesta más…- le corto.
- Yo no he dicho que no vaya a ir a ninguna fiesta más, he dicho que no pienso ir a ninguna fiesta más contigo. Se acabó Arnau…
- Pero…- se intenta excusar esta vez tenía los ojos llorosos.
- Ni peros ni peras, y ahora márchate.- agachó la cabeza y se fue.
Primero vino una, salió de mi lagrimal derecho y fue rodando hasta la barbilla, y de tras de esta, vinieron muchas más lágrimas que no pude contener.