sábado, 21 de enero de 2012

4. Nuevo curso, nueva vida



-Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing!!!

Le doy un golpe al despertador, este cae al suelo pero sigue sonando, me tapo la cabeza con la almohada e intento recaer en el sueño.
-Eloïse! Levántate o llegarás tarde!

Es verdad! Hoy es el primer día de clase, se me había olvidado por completo! Me levanto de un brinco y bajo corriendo a desayunar, me bebo la leche de un trago y subo a trompicones por la escalera, cojo un conjunto a azar y me meto el baño, me lavo los dientes a toda pastilla, y me visto. He cogido unos pitillos y una camiseta blanca.
-Eloïse,- me dice mi padre detrás de la puerta del baño- como piensas vestirte?
-Que mas da? He cogido una camiseta cualquiera.
-No es eso, es que… tienes que llevar uniforme.
-Que!?
-Si, toma, te lo dejo aquí en la puerta con el almuerzo!

Cuando oigo sus pasos bajando por la escalera, abro rápidamente la puerta y cojo el uniforme, es una camisa blanca, con una falda azul marino, unos calcetines blancos, y unos zapatos negros. Me queda muy raro… no se, nunca me he puesto uniforme. Cuando salgo de baño, miro el suelo, no veo ningún almuerzo, solo veo un billete de 10 euros. Me pongo la mochila y bajo.
-Papa, que es esto?- le digo enseñándole el billete.
-Pues que no hay pan ni galletas ni nada de nada, tengo que ir a comprar, así que hoy comerás lo que haya en la cafetería.

Cojo un manojo de llaves del cesto que hay al lado de la puerta y voy hacia el instituto.

                                                                            *  *  *

Las farolas están encendidas todavía, paso por al lado de un escaparate y veo mi reflejo, llevo la mochila colgada sobre un solo hombro, y al fin y al cabo, el uniforme no me queda tan mal. Desde la puerta del instituto un grupo de chicos y chicas me miran, me señalan y cuchichean. Entro y una avalancha de chicos y chicas entre 12 y 17 años me empujan hasta el salón de actos, en cuanto cruzo la puerta se me acercan dos chicas.                            - Hola! Yo soy Camilla, y esta en mi amiga Noël. Eres la nueva, no?

- Si, me llamo Eloïse, encantada.
- Chicas os estaba buscando!!!- grita alguien a mi espalda.

Me doy media vuelta y veo a una chica de ojos verdes y pelo castaño rojizo, muy guapa, que esta saludando a Noël y Camilla.
-Hola! Donde os habíais metido?!- dice la pelirroja un poco más calmada.
- Relájate Babi!!! Estábamos buscando a la chica nueva.- dice Noël mirándome.
- Ah, bueno yo soy Babette, o Babi, si lo prefieres.
- Encantada, yo soy Eloïse.
- Una cosilla de nada… habéis cogido sitio? Porque si no lo habéis hecho, tendríamos que sentarnos ya, o nos tendremos que quedar de pié.

Nos sentamos en la fila 19, más o menos, por en medio. El director se sube al escenario junto con toda la plantilla de profesores y comienza a nombrar a los alumnos de cada clase. Primero las clases de primero, luego las de segundo, y más tarde comienza con las de tercero.

- En tercero A, aula 23, 3ª planta, se encuentran; Jace Aderson,
Roderick Boss, Chlove Hernandez…

No hubo suerte en el A, ni en el B tampoco, hasta que comenzó a nombrar  a los del C.
- En tercero C, aula 25, 3ª planta, se encuentran; Emile Campos, Camilla Casas, Marcello Casas, Josh Miretto, Kyle Marco, Eloïse Jane, Noël Moccia, Bonnie Espuig, Charlie Espuig, Damien Loret, Àgnes Valespir, Jules Mcdonnald, Judith Hotxeans…

Dejo de escucharle y me pongo a hablar con mis nuevas amigas, nada mas acaba de hablar, salimos fuera del salón de actos. Mientras los de tercero de eso salimos, otros de diferentes cursos entran, esto es una avalancha en toda regla. Uno que me pasa por el lado derecho me giña el ojo. Es rubio con los ojos verde aceituna, de los más guapos que han entrado en la sala hasta ahora, paso de él y ni le miro, me limito a seguir a los que he visto dentro de mi clase. De repente alguien me coge de la cadera y me susurra al oído:
- BU!
Me giro rápidamente y le veo, es Arnau.
- Hey!
- Te estaba buscando! Donde te habías metido?
- En tercero C- le digo con una sonrisa.
- Ja, Ja. Muy graciosa, enseguida salgo, espérame bajo si quieres y te acompaño a casa.
- Vale, adiós Arnau- le doy un beso en la mejilla y me escurro entre la muchedumbre.


En la salida hay tres pilas de folletos informativos sobre los horarios y las excursiones programadas, que hay que coger obligatoriamente.

En la puerta hay un grupo de chicos y chicas sentados en un banco comiendo pipas y hablando sobre lo que ha dicho el director.
- Hola!- me dice alguien por detrás, me giro, son Noël y Camilla.
- De que conoces a Arnau?- me pregunta Noël.
- Es mi vecino.
- Osea que tú eres de la vecina tan guapa de la que habla tanto últimamente- me dice Cami sonriendo.
- Que?- digo atónita.
- No te hagas la tonta, se nota que le gustas!!!- me responde Noël con toda la tranquilidad del mundo.
- Creo que os estáis confundiendo.- insisto anonadada.
- Jajajajajaja, yo creo que no.- insiste Cami mas convencida que nunca.
- Chicas no la mareéis.- dice alguien a nuestra espalda.
- Joooooo Maarc! Nos lo estábamos pasando genial!!!- se queja Cami.
- Lo siento mucho eh, es que son un poco cotillas, yo soy Marcello, el hermano de Camilla, pero me puedes llamar Marc.

Marc es moreno, con los ojos azules. Es guapísimo, la verdad es que si que tiene un cierto perecido a Cami.

- Marc, chicas! Daos prisa!- me giro y veo al chico del pasillo, el que me había guiñado el ojo hace un momento, me ve sonríe y grita- pero si es la monada del pasillo!
- Hola- le digo inexpresiva.
- Hola preciosa, creo que el destino quiere que estemos juntos.
- Os conocéis?- dice Marcello muy extrañado.
- Si, a que si preciosa?
- Tengo nombre, y preferiría que me llamases por él, en vez de llamarme preciosa- Marcello suelta una risita por lo bajini, y Noël y Camilla ríen a carcajadas sin cortarse un pelo. Llega Arnau.

- Que pasa?
- Nada, que tu vecina ha dejado en ridículo a Kyle- le contesta Marc, Kyle, o el chico del pasillo, le fulmina con la mirada.
- Que le has hecho Kyle?
- Oh! Vamos! Pero por que tengo que haberle hecho algo?
- Porque conozco a Eloïse y no deja en ridículo a la gente porque le apetece como haces tú.
- Solo le he llamado preciosa, eso es todo.
- Y quien te manda llamarla preciosa, gilipollas?
- Nadie, se lo digo porque lo es! Tienes algún problema?
- Si, mi problema eres tú, cacho inútil!
- Ven y dime eso aquí imbécil! Es que te reviento!

Abrazo a Arnau para evitar que haga ningún movimiento brusco, mientras Noël le hace lo mismo a Kyle. Cuando conseguimos que se tranquilicen un poco me voy con Arnau hacia casa.
- Porque has hecho eso?
- El que?
- Porque te has picado con Kyle?
- Lo siento, no sabía que te caía bien.
- Es que no me cae bien!
- Uy!?
- No me cae bien, pero no tienes derecho a pegarle porque no me caiga bien.
- ……………………… Lo siento, me he comportado como un capullo. Yo no soy así, pero esque…!
- Tranquilo, lo se.
- Oye, te apetece venir a comer a casa?
- Yo?
- Claro, a quien si no?
- Vale, se lo preguntaré a mi padre.

Entro en casa.
- Papaaaa!

Pero en lugar de papa hay un sobre encima de la mesa que dice:

Elle, he tenido que irme a un sitio por una cosa del trabajo, estaré allí para cenar. Aquí tienes dinero para que te compres algo en Pans & Compani.
                             Un beso, papa.

(Elle es un diminutivo de mi nombre) Genial! Supongo que no le importará que vaya a comer a casa de Arnau. Toco en timbre de su casa, no me he cambiado de ropa, aún llevo el uniforme, oigo como toquitean el cerrojo, y por fin alguien abre. Es un chico que se está poniendo la camiseta, la lleva en la cabeza, por lo tanto no se le ve la cara, tiene los músculos muy bien definidos, de piel morena, como la mía. Cuando se la pone me doy cuenta de que es Arnau. Me sonrojo, por un momento había pensado que… bueno, da igual.
- Que? Ha habido suerte?
- Eso parece.- digo entregándole le carta de mi padre.
Le echa una ojeada y me pide que entre en su casa.

- Hola cielo!- me dice una mujer que parece ser su madre.
- Hola.- digo con una sonrisa.
- La comida ya está servida, id entrando si quereis, yo voy a avidar a Patrick.

Entramos en el comedor, y nos sentamos uno al lado del otro.
- Oye Arnau…
- Dime Elle.- me contesta intentando hacer una mofa de mi apodo.
- Es un apodo cariñoso!!!- digo haciéndome la molesta- Antes en le salida del instituto Camilla ha dicho una cosa que…
 No puedo continuar, el chico que entra en el comedor de Arnau me deja boquiabierta, es parecido a Arnau, con el pelo moreno y los ojos más bien azulados.

- Hola feucho!- le dice a Arnau.
Arnau hace un gesto de burla y sigue mirándome.
- No me vas a presentar a tu amiga? No se de donde la has sacado, pero es guapísima!- ese comentario hace que me ruborice.
- Si. Eloïse, este es Patrick, mi hermano, Patrick, esta es Eloïse, nuestra nueva vecina.
- No jodas?! Enserio es la vecina? Joder… esta mucho más buena que la otra.
- Patrick!- le chilla su madre desde el salón- No digas esas burradas y controla tu vocabulario!

Patrick hace como que no la oye y se sienta comer con nosotros. Hay hambre, así que nadie habla, después de comer Arnau me invita a subir a su cuarto.
- Sabes lo que te vas a pones para la fiesta?
- Que fiesta?
- Elle nuestra segunda cita! No me digas que lo has olvidado?- dice con una sonrisita chistosa y picarona.
- La verdad es que si- le digo para hacerle rabiar.
- A si? Pues te vas a enterar!!!
- Me tira encima de la cama y empieza a hacerme cosquillas en la barriga, empiezo a reírme a más no poder, hasta que admito mi derrota.
- Esta bien! Tú ganas! Pero suéltame!- digo entre risas aún- Me va a dar un ataque de hipo!- sigo insistiéndole, de pronto me suelta y me ayuda a colocarme bien.
- Vale eh… pero porque eres tú, que si no…
- Que si no que?
- Que si no, como te coja verás!

Pego un brinco y salto de la cama, él empieza a perseguirme por toda la habitación hasta que me pone contra la pared y no puedo escapar por ningún lado.
- Ahora que vas a hacer eh? Te tengo bien atrapada…
Estoy jadeante, a tres centímetros de su cara, nos miramos a los ojos y empezamos a acercarnos, estamos a punto de besarnos pero de repente alguien llama a la puerta. Se aparta rápidamente de mi, lo suficiente lejos como para que no pueda haber malentendidos, y irrumpe Patrick en su cuarto.
- Chicos, mama pregunta si Eloïse se va a quedar a cenar.- Arnau y yo nos miramos…
- No creo que mi padre me deje… tenemos muchas cosas que hacer.
- Vale, enseguida se lo digo a mama, por cierto Eloïse, no digo que no estés guapa así, todo lo contrario para mi así mejor pero… yo de ti me bajaría un poquito la camiseta,  eh.- sale por la puerta como si nada, agacho la cabeza y… se me ve todo!

Se me ha subido la camiseta por los sobacos! Rápidamente me la bajo, miro a Arnau, esta rojo como un tomate, se ve que tampoco se había dado cuenta.

- Bueno entonces la fiesta…- digo para bajar un poco la temperatura de la situación.
- Si, esto… la fiesta. Es el viernes, vamos, pasado mañana, si quieres bueno vamos juntos.
- Claro, a qué hora es?
- Es sobre las diez y media once. Te paso a buscar?
- Por mi bien.- le digo con una amplia sonrisa.
- Eso si acuérdate, eh!- soltamos una risilla apurada y vamos al la planta de abajo, me despido de su hermano y de su madre y me acompaña hasta la puerta.
- Mañana vas solo a clase?
- Si no vive nadie por aquí, por?
- Estupendo! Te paso a buscar para ir a clase, estate preparado sobre las ocho menos cuarto.- le doy un beso en la mejilla y cuando me voy a girar para ir a casa, me agarra de la cadera y me atrae hacia el. Apoya su frente contra la mía, y me dice:
- Gracias por esta maravillosa tarde Eloïse.- estoy tan roja que no puedo ni hablar.
- Nn… no hay de que…- me pone una mano en la nuca, me deposita un beso en la mejilla y me susurra al oído.
- En serio, nunca la olvidaré.

Me alejo poco a poco entre el silencio, no hay nadie en la calle, y aún son las siete.

                                                                             *  *  *

Me tumbo sobre mi cómoda cama y pienso en todo lo que ha pasado hoy… en Noël, Cami y Babi, en la pelea entre Kyle y Arnau, en el momento striptease y en la despedida de hace cinco minutos… a estado a una milésima de besarme… porque no lo habrá hecho, tal vez porque estaba muy roja y parecía agobiada… no lo se… Estoy deseando que llegue el viernes… me pregunto cómo será la fiesta…



3. Decisiones difíciles



Los días pasan lentos, lentísimos, sin nadie, sin mi Paul… Que estará haciendo ahora?
Miro por la ventana, ya llevamos aquí casi una semana. Alguien llama a la puerta de mi cuarto, de mi nuevo y asqueroso cuarto.
-Pasa.- se abre la puerta y aparece mi padre con mala cara.
-Eloïse, cariño, he hablado con los abuelos.
-Ah si? Y que tal están?
-Bien supongo, pero no he hablado con ellos de eso, me han dicho que no les importaría volverte a tener en casa.
-Enserio?- me abalanzo sobre él y le doy un gran abrazo- Joder papa muchísimas gracias.
-Controla esa boca jovencita, o tendré que lavártela con lejía.

Estoy tan ocupada volviendo a guardar mis cosas en la maleta, que ni si quiera le contesto. Antes de comer ya he cerrado y bajado las maletas y estoy preparada para salir pitando. Mi padre las sube al coche, y me dice que me suba. Arranca.
-Y las tuyas?
-Cariño, yo me voy a quedar aquí, ya sabes como están las cosas…
-Bueno, te esperaremos con los brazos abiertos.- y le dedico una gran sonrisa.

Meto la mano en el bolsillo y palpo el móvil, por un momento se me ocurre llamar a Paul, y contarle lo que ha pasado, pero decido darle una sorpresa. Me pongo los auriculares y escucho la música nueva que me he descargado en estos últimos y aburridos días.
















-Eloïse… Eloïse… Eloïse!!!
-Que??? Que pasa???- grito asustada.
-Te has quedado dormida.- me dice mi padre.

Entramos en casa de mis abuelos, yaya, y corro a abrazarla, le doy dos besos a mi abuelo, la mesa ya está puesta, y en puchero calentito silba en la olla. Comemos, todo está muy rico. Cojo el bolso con lo de siempre y corro cuesta abajo a casa de Claire. Toco al timbre y Claire grita:
-Quien es?
-El coco!- contesto entre risas. Abre la puerta corriendo.
-Eloïse!!! Que haces aquí?
-Me quedo aquí!
-No? Enserio? Eso es fantástico!!!
-Lo se, donde esta Paul?
-Creo que está en la plaza, pero igual… no espera verte…
-Eso también lo se, quería darle una sorpresa, por eso no avisé a nadie.
-Vale, tengo que recoger a Àdele.
-Venga vamos!

Recogemos a Àdele y vamos hacia la plaza. No hay nadie, que raro.
-Donde está Paul?
-No esta? Que raro…- comenta Àdele.
-Huy! Juraría que lo había visto aquí…- le sigue el royo Claire.
-Enserio, donde esta?

Se miran entre ellas con cara de y que hago ahora, y de repente escucho una risita detrás de la fuente. Voy decidida hacia la fuente y los veo… Neus y Paul liándose!? No se que hacer, la respiración se me entrecorta, ellos me miran, y yo estoy roja, voy a llorar y ahora mismo lo último que quiero es que me vean, me voy corriendo, pero Neus se levanta y me coje del brazo antes de que pueda irme.
-Espera Eloïse, no es lo que parece!
-A no? Que es entonces, le estabas buscando una lentilla que se le había caído?
-No pero…
-Pero que? Si que era verdad, podía contar contigo hasta para que te liaras con mi novio…
-Ella no ha tenido la culpa, ha sido toda mía.- dice Paul corriendo a mi lado.
-Crees que me importa mucho de quien sea la culpa? Me importa una puta mierda de quien sea la culpa!!!

Con un brusco movimiento me deshago de la mano de Neus que me agarra con firmeza, voy a salir corriendo pero Paul me agarra otra vez la mano y conforme me giro, le doy un guantazo, se lo tiene bien merecido, me suelta inmediatamente y me voy corriendo.

                                                                             *  *  *


Este banco me trae muchos recuerdos, tristes, felices, recuerdos que me hacen llorar, o reír y llorar a la vez, pero sobretodo lloro por Paul, mas que por él, por lo que me ha hecho, sabe de sobra que yo nunca le haría eso, quizá no era lo suficientemente buena, quizá no era lo suficientemente mujer para él, o quizá simplemente ya no le gusto, o no le he gustado nunca… Step se me acerca por detrás, me pasa el brazo por encima de los hombros y me besa la mejilla.
-Tal vez no sea tan mala idea irme a la ciudad, sabes?
-Tal vez…
-O tal vez mañana los atropelle un coche mientras pasean y me quede a celebrarlo.
-Venga ya! Si los atropellase un coche tu serías la primera en ir al funeral!- le miro, tiene ese adorable brillo en los ojos que hace que te sientas seguro, me sonríe y me da un beso en la frente.
-Y Eddie?
-Uy! Ese se ha enamorado, estará por ahí paseando con su novia.
-Tiene novia?!?!
-Ajá, se llama Ale, bueno Alessandra, hacen buena pareja, además ella esta como…!- le doy un codazo antes de que acabe la frase.
-Sois los mejores Step- y le abrazo sin pensármelo dos veces.

                                                                            *  *  *

Se que estar tirada en la cama no es lo mejor para superar una ruptura, pero no se que hacer, aunque, bueno, eso de ruptura ruptura no está claro eh… Alguien llama a la puerta de mi cuarto. Es Claire, como siempre aquí para lo que haga falta.
-Como lo llevas?
-Bueno…- le digo mientras me incorporo para que ella también se pueda sentar.
-Bueno, las rupturas no son fáciles…
-No está claro, tal vez solo es una riña tonta…
-Ho, vamos! Supéralo Eloïse, hasta aquí habéis llegado, todos saben que lo vuestro se ha acabado!
-No se ha acabado! Se que todavía queda algo!
-Si! Cenizas Eloïse! Entiendo que estés dolida, pero reconoce al menos que habéis roto!
-Joder…
-Que?
-Que tienes razón, hemos roto, y tengo que superarlo.
-Bueno, el primer paso es admitirlo- i me dedica una bonita sonrisa.
-Me quiero ir de aquí Claire, me quiero ir a la ciudad, conocer gente nueva, olvidarme de todo esto…
-No se si quiero que te olvides de mi.
-Nunca te olvidaría,- nos miramos a los ojos, este es uno de esos momentos de las películas en los que las quinceañeras empiezan a llorar, le sonio, ella me devuelve la sonrisa y nos abrazamos- no podría eres demasiado plasta.- le digo al oído sarcásticamente.
-Ah si? Pues te vas a enterar!- y empieza a hacerme cosquillas en el estomago.

Nos revolcamos entre las sábanas, con bruscos movimientos y finalmente acabamos en el suelo, me convence para salir a dar una vuelta, y respirar aire fresco, en la plaza están Eddie y su chica, Ale, o algo así, nos acercamos a ellos.
-Hola Eloïse- me saluda Eddie.
-Hola Edd.
-Esta es mi novia, Alessandra.
-Ale para vosotras- nos dice con una sonrisa.

Parece simpática, tiene el pelo pelirrojo y ondulado, por debajo de los hombros, lleva unos pantalones pitillos muy ajustados, esta delgada, muy delgada, me atrevería a decir que esta tísica, me da pena la gente que está tan delgada… me da sensación de que no están a gusto con ellos mismos.
Deambulamos por el pueblo durante varias horas. En cuanto llego a casa, me tiro encima de la cama, estoy cansada, deprimida, y decepcionada. Suena mi móvil, tal vez sea él, y quiera arreglar las cosas, o tal vez quiera decirme que me valla a la mierda y que nunca me ha querido, sin embargo en la pantalla no aparece su nombre, sino el de Arnau.
-Hola Arnau!
-Hola Eloïse, estas en casa?
-Depende de a que casa te refieras.
-No estas en la ciudad, no?
-No.
-Te hecho de menos vecina.- eso me hace sonreír.
-Yo a ti también vecino.
-Sigue en pie lo de vivir aquí, no?

Esa pregunta es complicada, no se que quiero hacer, tal vez una nueva vida me ayude a olvidar a Paul, pero y Claire? Y Àdele? Y Marcos? Y Belle? Y todo el mundo? Que pasaría con ellos?
-Eloïse!!! Estas ahí?
-Si si! Pues supongo… que si, que sigue en pie, mañana mismo estaré allí.
-Y el instituto?
-Supongo que nos veremos por allí, no?
-De acuerdo.
-De acuerdo.
-Hasta pronto Eloïse.
-Hasta pronto Arnau.

Miro la hora, son las 18:14, mi padre se va dentro de 16 minuto! Meto dentro de una maleta la poca ropa que me ha dado tiempo a sacar en dos días, las arrastro hasta el garaje y las meto en el coche.
-Que haces?
-Me voy contigo papa.
-Me parece muy bien- me dice sonriendo, se que está muy contento de que haya decidido irme con el, si me das un minuto  voy a despedirme de Claire y los demás.
-Por supuesto cielo.

Salgo del garaje y mientras voy a casa de Claire me llega un wassup de Marcos, “Nena te estamos esperando en “nuestro banco” donde te has metido? Ven cuanto antes. Besos princesa.” Sonrío, y corro hacia “nuestro banco” adoro que le llamen así.
Allí están todos, Claire, Marcos, Belle, Àdele, Step, Ale, Eddie, incluso Lauren.
-Y Paul y Neus?
-Quienes son Paul y Neus?- me contesta Marcos, les sonrío y les doy un abrazo.






Llegamos a casa justo a tiempo para cenar, darme una ducha, prepararme la mochila para mañana y acostarme. Mañana va a ser un duro día, pero no me importa, porque solo puedo pensar en Paul y en que pude hacer mal… parecía que me quería…

Miro mi pulsera, tengo una extraña sensación en el corazón, que me lo oprime, noto, como si me hubieran arrancado parte de él, rompo a llorar, me parece que estaba realmente enamorada de él…
Si mi madre siguiera viva seguramente me diría que hacer, estoy sola, ya no tengo a Claire ni a Belle, ni a Àdele… las personas en las que confiaba ya no están, y ahora estoy sola. Esto no me gusta, pero es mejor que tener que soportar verlos juntos, y ver a todos los demás reírse de mi… Esto es lo mejor.xx

2. A propósito, soy Arnau



Desde el asiento del copiloto veo la solitaria carretera por la que no circula ningún otro vehiculo salvo nosotros. Los árboles están pelados, y la tierra cubierta de nieve, en la carretera se puede ver el dibujo que ha hecho la quitanieves, por supuesto, llevamos las cadenas puestas.
No quiero ir a la ciudad a vivir, esto es un asco, a Paul es al que mas echaré de menos… ni siquiera nos pudimos besar…
Todavía quedan dos semanas antes de empezar las clases, que hago? Aburrirme? No tengo a nadie con quien estar…
Mi móvil no suena, y las horas aquí dentro pasan lentísimas.
-Duerme un poco, estás cansada.- me recomienda mi padre.
-La verdad es que no lo estoy.
-Por favor Eloïse…
-Que?
-Que no te enfades, nos vamos por nuestro bien.
-Tu bien, dirás, no?
-Eloïse, no te enfades.
-Que no me enfade? Me lo has quitado todo, entiendes? Yo estaba bien allí podía haberme quedado con los abuelos, seria lo mejor, por nuestro bien.- miro a través de la ventana remarcando la ultima frase, mientras saco mi iPod del bolsillo de la chaqueta, me pongo los auriculares y escucho “The lemon tree”, y empiezo a susurrar:
-I’m sitting here in the boring room it’s just another rainy Sunday afternon.





















En la ciudad todas las plazas de aparcamiento están ocupadas, no queda ni un sitio, de verdad, esto no pasa ni en los cómics…
-En el pueblo esto no pasaría…
-No empieces Eloïse…

Conseguimos aparcar en un descampado y comenzamos a caminar, entre calles sin sentido, con antiestéticas fincas grises, y monótonos banquitos individuales, porque alguien querría sentarse solo? Mi padre se detiene frente a un portal negro en una calle de casas (no fincas), saca un manojo de llaves y comienza a probarlas.
-Parece que te las hayas encontrado tiradas en la calle.- le susurro con una media sonrisa.

Me devuelve la sonrisa, y al fin atina con la llave correspondiente. Al entrar, veo todo el suelo lleno de cajas de cartón por deshacer, para ser más concreta el suelo apenas se ve, tan solo se ven cajas, con un estampado rojo en el que pone dentro de un recuadro MUDANZAS LÓPEZ.
-Deja tus maletas por ahí, mas tarde las subiré a tu cuarto,- me lanza un manojo de llaves parecido al suyo- ve si quieres, a investigar el barrio, pero no vuelvas tarde, que ya son las diez menos cuarto y no tienes edad de pulular por ahí sola a estas horas, de acuerdo?
-Papa, ya tengo catorce años!
-Repito, de acuerdo?
-Si papa.- digo con resignación y suspirando.

Me pongo un vestido negro palabra de honor, con unos zapatos de dos centímetros y medio de tacón rojos, y cojo un bolso rígido, a juego con los zapatos, dentro del bolso meto, la cartera, el móvil y tampones, nunca se sabe. Me pongo una rebequita roja, me miro al espejo, me suelto el pelo y me maquillo un poco. Deambulo entre las calles. Apoyada en una farola hay una prostituta vestida de cuero y rejilla haciendo autostop, pobrecita, seguramente las drogas la han metido en eso… Dos calles mas arriba, veo pasar a un grupo de chicos, no se cual está mas borracho de todos…
-Necesitas ayuda nena?- se le ocurre preguntarme a uno de ellos.
-No, y menos si es tuya.

Me agarra por el brazo y me dice:
-Vamos no te pongas así, era una broma.
-De muy mal gusto, por cierto.- digo agitando el brazo para que me suelte.
-Dame tu teléfono al menos!!!- le oigo decir aunque ya me he alejado bastante.
-Vete a la mierda.- le grito sin ni si quiera girarme a mirarle.
Doy una vuelta a la manzana y vuelvo a mi nueva casa. Los chavales eran repugnantes… odio que los chicos me traten así, como si fuera una niñata estúpida… en el pueblo la gente no es así…
Estoy frente la puerta, rebusco en el bolso.
-No están, las llaves han desaparecido…- susurro.

Recorro el camino que he hecho antes, pero nada, ni rastro, vuelvo a casa observando atentamente el suelo, y pum! Choco contra algo y caigo al suelo, lo que faltaba, estamparme contra una farola, como si no hubiere hecho suficiente ridículo perdiendo las llaves, ahora me caigo… pero nada más caer, alguien me tiende la mano para que me levante, y no creo que las farolas tengan manos, alzo la vista y veo a un chico moreno, con los ojos verdes y pecas sobre los pómulos.
-Estas bien? Ha sido culpa mía, lo siento.
-Eh? Si estoy bien gracias.- digo agarrándome a su mano para levantarme.
-Es que estoy buscando a una chica, hace nada se le han caído las llaves del bolso, e iba a devolvérselas.
-Que coincidencia, a mi también se me han caído unas llaves.
-Pues supongo que serán tuyas.- dice sacándoselas del bolsillo y poniéndomelas en la mano.
-Si, gracias.
-Eres nueva por aquí?
-Si. Acabamos de llegar, pero no creo que nos quedemos mucho…
-Una lastima pensaba en que tal vez podríamos quedar para enseñarte el barrio y eso.- me ofrece con una irrechazable sonrisa- toma mi numero si cambias de idea.
-Gracias, vivo en el patio 21, por si tienes que recogerme algún día- digo devolviéndole la sonrisa.
-Entonces supongo que seremos vecinos, yo vivo en el 23!
-Gracias por todo,- digo alejándome.
-A propósito, soy Arnau, y estoy realmente encantado de que seas mi nueva vecina.

Sonrío aunque no pueda verme, y grito:
-Yo soy Eloïse, y también estoy realmente encantada!- y cierro de un portazo, me hace gracia, hemos conectado eh…

Subo las escaleras hasta mi cuarto, me tumbo en la cama, cierro los ojos y pensando en todo me duermo tranquila y profundamente.





El olor a huevos con beicon me despierta, me levanto y miro a mi alrededor, esta todo lleno de cajas de cartón, en una pared hay un espejo, me miro, el pelo desaliñado, el vestido… Es el de ayer!
Abro mi maleta, saco una camiseta gris y una chaqueta azul marino, unos vaqueros azules, una conjunto de ropa interior verde pistacho con garabatos en negro de snoopy, mis converse blancas y mi bolsa de aseo. Me pongo las pantuflas, salgo de mi habitación y voy abriendo puertas hasta que encuentro el baño.
-Esto es la bomba! Bañera con hidromasaje?!

Abro el grifo y dejo que la bañera se llene, mientras, me voy quitando el vestido, abro la bolsa de aseo y cojo el champú, el acondicionador y el gel, miro a ver si la bañera se ha llenado, pero aún le queda un pelín, me enjuago la boca con un poco de agua y flúor para quitarme el mal sabor de boca que tengo todas las mañanas, me quito el sujetador y las bragas, me miro al espejo, me siento insegura cuando estoy desnuda, me siento como si me faltara algo. La bañera ya está llena, me meto en el agua, y veo que en un borde de la bañera hay unas sales tropicales, las cojo y leo, “mango y frutas, para que se sienta como en el caribe”, genial, mi champú también es de mango, con mucho cuidado hecho un poco, lo intento mezclar con las pies y me tumbo apoyando la espalda en el chorro del hidromasaje, cierro los ojos y disfruto. Todo huele a mango, y noto la espuma alrededor de mi cuello, todo es tan relajante… hecho de menos a Paul, y a Claire, y a Marcos, y a Adele… Quito el tapón de la bañera poco a poco el agua disminuye, me agarro al borde de la bañera y me levanto, como si fuese una abuela, pequeñas gotas de agua, se deslizan entre mi cabello, bajando por mi espalda pasando por mi cadera, recorriendo delicadamente mi silueta hasta posarse el la alfombrilla de baño, me enrosco la toalla alrededor del cuerpo, esta me queda dos palmos por encima de la rodilla. Me cepillo el pelo y le quito un poco de humedad con un secador de un feo color grisáceo, me quito la toalla, esta, ya ha hecho su efecto y estoy seca, rebusco entre el montón de ropa que he cogido al azar el sujetador y las bragas, me los pongo sin mucho cuidado, me miro al espejo, estoy monísima, me encanta la figura que me hace este conjunto, a continuación me pongo los vaqueros azules, la camiseta gris, y me ato la chaqueta a la cadera, me vuelvo a poner las pantuflas y bajo a desayunar.
Sobre la mesa hay una bandeja un plato con un huevo y dos tiras de beicon, al lado de este hay un vaso de zumo de naranja natural recién exprimido y colado, me siento en la mesa y comienzo a desayunar, mi padre está en la cocina lavando los cubiertos y la vajilla.
-Que vas a hacer hoy Eloïse?- me pregunta.
-Había pensado en aburrirme, aburrirme y ah si aburrirme.-le digo con ironía.
-Pues si estás tan ocupada no querrás esto para nada, no?- me dice enseñando me un billete de cincuenta euros.
-No, parece que no lo voy a necesitar.
-Vamos Eloïse, no puedes pasarte la vida encerrada aquí dentro.
-Quieres comprobarlo?
-Venga Eloïse, cógelo,- deja el billete frente a mi- venga cielo, este bache lo tenemos que superar juntos.- me dice agarrándome por detrás de la cabeza y dándome un beso en la frente.
-Vale vale! Lo cojo pero suéltame ya!

Tal vez llame a Arnau, no parece mal chico, es simpático, además podemos ir al cine, y puedo invitar yo! Es muy majo y me dijo que si me aburría lo llamara, seguro que a Paul le caería bien, tiene algo que me lo recuerda… Cojo el teléfono inalámbrico que hay en la cocina y marco su número.
-Diga?
-Hola! Soy Eloïse, tu nueva vecina.
-Ey! Como estas? Has dormido bien en tu nueva casa?
-Si, he dormido de fabula, y la bañera es estupenda.
-Jajajaja, a que si? Bueno que querías?
-Verás, es que mi padre me ha dado un dinerillo extra, era por si te apetecía ir a comer por ahí, y luego ver una película chula en el cine.
-Estupendo! En cinco segundos estoy allí.
-Vale, hasta ahora!
-Adiós guapísima.

Cuelgo el teléfono, me ha llamado guapísima? No estoy muy segura… en fin… subo a coger el bolso y suena el timbre; meto a toda pastilla el móvil, el monedero, las llaves y la cámara de foto; bajo las escaleras a toda pastilla, y me voy. Son las dos menos veinte, no tengo mucha hambre, y me acompaña dar un paseo por un parque que hay cerca, compramos pipas y nos sentamos a comernos-las en un banco, paseamos hasta el Mc Donnalds. Me lleva a un cine muy moderno, con las paredes rojas y negras, hacen muchas películas, pero el título de una me llama la atención en especial, “Un amor no correspondido”, a Arnau le parece bien, compramos unas palomitas grandes para los dos y dos refrescos medianos.





La película, ha sido preciosa, trata de una chica que está enamorada del sustituto del profesor de sociales, un tal Richard Hit. A la salida nos confunden con una pareja y nos dan un descuento para el túnel del amor de la feria de navidad.

-Me lo he pasado muy bien…
-Yo también.-le contesto
-Por cierto, cuantos años tienes?
-14 y tu?
-15 este curso va a ser el último que haga en eso.
-Tercero es difícil?
-Mis padres dicen que es mas difícil que cuarto… Bueno, para mi primero y tercero son los dos cursos de eso mas difíciles.
-Joder… cuentos ánimos…
Nos miramos y nos reímos juntos, me acompaña hasta la puerta de casa, aunque en realidad no se quien está acompañando a quién.
-Me gustó que me llamaras…
-A mi me gustó llamarte.
-Pues cuando quieras lo repetimos,- le miro, está sonriendo, tiene la sonrisa preciosa- La semana que viene, hay una fiesta, si te quieres venir… un amigo cumple 16 años, y me ha dicho que puedo llevar a alguien.
-Esto seria como una cita?
-Mas bien como una segunda cita, hoy hemos tenido la primera, no lo olvides.- me guiña el ojo y se va- Te llamaré, y ponte guapa!
-Como guapa?! Es que así no voy bien?- le digo sarcásticamente.
-Así estás fabulosa, pero con un vestidito de fiesta, estarías fantamegafabulosa!

Sonrío entre la oscuridad, me he pasado el día entero con él, aunque no me arrepiento para nada, miro el reloj son las seis y media. Entro en casa, me pongo un pijama y espero a que mi padre me grite que la cena ya está hecha.

1. Despedida



Siempre me ha gustado mi casa del campo, nunca me ha parecido pequeña, cutre, o desagradable, pero por desgracia a mi padre si le parece todas esas cosas, digo mi padre porque vivo sola con el y mis abuelos maternos, la verdad es que si que es algo extraño, vivir sin mi madre y no obstante continuar viviendo con sus padres, cuando era niña mi madre murió de cáncer de pulmón, y desde entonces mi padre y sus padres viven juntos, supongo que para consolarse mutuamente, ya     que ambos han perdido un ser querido.

Esta mañana no hay nadie por las calles de mi pueblo, estoy sola en nuestro banco, el banco en el que nos reunimos todas las tardes, sentada en una esquina, pienso en la razón por la cual mi padre se quiere ir de aquí, i me da la sensación de que no tiene nada que ver con la casa, sino con la gente que vive dentro. Mientras un mechón rubio se me zarandea por delante de los ojos, comienzo a valorar la posibilidad de que mi padre quiera marcharse para olvidarse de ella, y desde luego todo lo que hay aquí se lo recuerda, y es mas no le hecho nada en cara, yo también lo haría si fuera mayor de edad. La verdad es que si se va no me gustaría ir con el, por varias razones pero la principal es que le costaría menos olvidarla si su hija no estuviera presente, y reconozcamos todos que es verdad. Mis abuelos en cambio idolatran todo lo que ella dejó en este mundo, besan el suelo que piso… Me siento realmente extraña, si, es cierto que por supuesto como a todo niño me hubiere gustado tener una madre, pero no la hecho en falta, básicamente porque a penas la conocía, aun que me duele no poder recordar su cara, nunca he visto ninguna foto suya antes de que falleciera porque no quiero que ellos sufran por mi culpa, lo veo una tontería. Sujeto con fuerza el colgante de mi bautizo que ahora uso como pulsera -lo miro- tiene forma de corazón con tres diminutos diamantes en la curva derecha, es de color dorado, el mismo dorado que el de la cadenilla y dentro de el hay una foto de mis padres sujetándome nada más nacer.

De repente alguien deja caer sus manos sobre mis hombros y comienza a deslizarlas por mis brazos hasta llegar a los codos.
-Se rumorea que te vas -comenta a mis espaldas Paul, con su inconfundible y aterciopelada voz.
-Se rumorean muchas cosas, no crees?
-Solo creo, que no deberías irte y dejarme aquí solito… te quiero demasiado como para estar tan lejos de ti tanto tiempo…
-Paaaaul, ya sabes que no me gusta que te pongas tan
meloso -me sacudo hacia delante para quitar sus manos de mis hombros- además como dices siempre, solo son rumores, no es seguro que me vaya.
-Lo se, pero no quiero que lo hagas…
-Shh! Por si acaso aprovechemos el tiempo que nos queda.

Me retuerzo por encima del banco y me coloco de rodillas para poder mirarle a los ojos, me pone las manos en las mejillas, están muy frías, pero claro es invierno, y yo siempre tengo la cara calentita, cosas de familia supongo, cierra los ojos y comienza a acercarse, lo que hace que me ponga roja y por lo tanto con la cara mas caliente, se da cuenta y para. Por el rabillo del ojo veo acercarse a Adele y a Claire, desde siempre mis mejores amigas si nos íbamos ahora eso tendría que cambiar, y no es que me apeteciera mucho la verdad.

-Uy! Venimos en mal momento? -pregunta Claire irónicamente y riéndose por lo bajini.
-Tu siempre llegas en mal momento! -le reprocha Paul, no se llevan para nada bien pero yo los quiero a los dos y odio que se peleen, al menos delante de mi.

Le doy un codazo a Paul por esa fea contestación y me siento sobre el respaldo del banco, Claire aprovecha para sentarse entre mis piernas y quitarle el sitio a Paul, le mira discretamente y le saca la lengua, son como crios! Desde este banco se puede ver la línea del horizonte que dibujan el cielo y el precioso mar, el aroma a salitre llega hasta aquí, me sienta bien despejar la nariz.

-Sabéis si va a venir alguien más? -pregunta Adele tímidamente.
-Lo que Adele quieres decir es si sabéis si va a venir Marcos?-añade Claire con esa delicadeza que la envuelve siempre.

La miro con una sonrisita en la cara, Adele esta roja, no responde, me recuerda un poco a mi, cuando está entre amigas no es tan tímida, pero con Paul aquí, se corta un pelín, si no fuera tan tímida tendría a mas de uno detrás…
Disimuladamente Paul se coloca detrás de mi, me coje de la cadera y empieza a darme cariñosos besos en el cuello.

-Adele! Paul! Eloïse! Adele! Eloïse!

Grita alguien, Paul y yo nos giramos a la vez y vemos a Marcos, como siempre con su bici, se acerca un poco mas y al verme cogida a Paul me pone cara de mala hostia, Paul se da cuenta y me suelta inmediatamente, miro hacia abajo, no me parece justo que Marcos controle así a mi Paul!


Paul y Marcos siempre han sido amigos desde pequeños, y no quiero  que se enfaden por mi culpa, o porque Marcos me considere su nuevo ligue, he hablado con Paul sobre esto miles de veces pero dice que no es mi culpa, que una no elije quien se enamora de si misma… pero aun así, me siento fatal Marcos ha sido como un hermano para mi…

-Hola Marquitos!!! Menos mal me que saludas. -comenta Claire para romper el hielo, aunque de todos modos, la situación esta demasiado tensa.
-Hola Claire! No te había visto ahí tan escondidita.
-Y tu hermana?-añado para seguir con el buen royo.
-Ni zorra, supongo que ahora vendrá.

Miro a Adele, creo que todos la estamos mirando menos Marcos, ella tiene la vista fija en el suelo, y todavía está un poco colorada, me hace mucha gracia.

-Te has hecho algo en el pelo nena? -pregunta Marcos mirando a Adele.

Adele ya no sabe que hacer, donde mirar, esta histérica por dentro, parece que va a reventar.

-M… me he pintad… do un poco l… la cara.-contesta ella como puede.
-Nena? Estas bien? -sigue Marcos.
-Si, por supuesto -añade al fin Àdele con algo de sentido.
-Sabéis quien viene? -pregunta Marcos, y Paul comienza a reírse.
-Otro que tal -comenta Claire.
-Que raritos sois! -susurra Marcos mirándonos mal.

De repente suena una campanita, es un móvil, el de Marcos concretando, lo saca de su funda negra, es un samsung galaxy S negro, toca la pantalla y dice:
-Genial Eddie, Step y Neus están de camino!
-Estupendo solo faltan…! -y me doy cuenta de quienes faltan, Lauren y Isabelle.
-Jajajajajajaja -empieza a reírse Claire.
-Ya estamos… -se queja Marcos.

Pero yo estoy pensando en las posibilidades de quedarse embarazada a los catorze, y no son escasa que se diga. Claire no debería tomarse-lo tan en broma joder… ni si quiera se si llevan condón… y ya me explicas como coño aborta com una madre tan católica… odio a Lauren! Se cree tan mayor… Además le hizo lo mismo a Claire, me contó que él no la dejaba en paz le suplicaba todos los días… y lo peor de todo es que Belle esta convencida de que Lauren es el hombre de su vida…
-Joder -susurro y salto al suelo desde el banco apartando a Claire.

Camino unos metros y saco el móvil de mi bolsillo trasero, un Black Berry curve 8500 blanco, voy a contactos y  hago clic sobre el nombre Isabelle, me pongo el teléfono en la oreja y escucho:

-Beep, beep, beep, beep, diga?
-Isabelle!!!
-Que pasa? No me asustes!
-Llevas el sujetador puesto no?
-Pues claro! Por que no debería de llevarlo?
-Estás con Lauren ahora mismo?
-Si por que lo… a ya entiendo, otra vez con lo mismo eh! Y si quiero hacerlo que?! Y si quiero follar?! Me lo vas a impedir tú?!
-No, relájate es solo que quiero que estés bien vale?
-Estoy bien gracias…
-Cuando pensáis venir?
-No pensábamos ir Eloïse…
-Pues venid porque es importante. Tal vez sea la ultima tarde que nos reunamos…
-Y eso?
-Tu ven, ya te contaré.

Paul se acerca, ha estado esperando a que acabara de hablar, que rico, me coje el móvil y me lo vuelve a guardar en bolsillo trasero, después me recoge el mechón de pelo que tengo sobre los ojos, me lo pone detrás de la oreja, y me pasa el brazo por detrás de la cintura acercándome a su pecho, rígido y sensual, Marcos se pone tenso y mira al suelo, no se si es por lo de su hermana o por que se siente incomodo… por detrás del banco aparecen Eddie, Step y Neus, corro a su encuentro deshaciéndome de las manos de Paul, Eddie, extiende los brazos, me coje y empieza a darme vueltas me agarro a su cintura con las piernas y a su cuello con los brazos, rápidamente veo que Paul sonríe al vernos. Cuando por fin me baja examino su look de hoy, lleva sus Nike azules y marrones, unos pantalones de pana azul marino, una camiseta gris con una frase ingeniosa escrita en el centro de color amarillo fosforescente “fumo porque en el humo creo verte, y por miedo a perderte, fumaré hasta la muerte”, muy bonita, sobre la camiseta lleva un chaleco blanco de Quik silver, y el la cabeza, conteniendo su rubia melena, lleva un gorro también blanco.

-Y bien jefa? -me pregunta con ironía.
-Tuché! Has dado en el clavo! Estas estupendo!
-Gracias pero lo sé.
-Ts… jajajjajaja - y nos reímos juntos.

Neus lleva también un gorro blanco, pero de los lados de este cuelgan dos pompones, y su melena es mas larga, oscura y rizada. Le doy un abrazo y un par de besos. No la conoco tanto como a los demás, hace poco que se ha incorporado en nuestro grupo. Con Step, me llevo bien pero con Eddie es otra historia.
Esperamos a que lleguen Belle y Lauren, y nos vamos todos juntos a la plaza del pueblo, en la que afortunadamente hoy no hay nadie, aunque, todo hay que decirlo, es la hora de la siesta.
-Que era eso que querías decirnos Eloïse? -    me pregunta Belle molesta por haberla hecho venir hasta aquí.
-Que…- miro a Paul, me mira con gesto preocupado temiéndose mi respuesta.
-Que tal vez me… tenga que mudarme,- bajo la vista y nadie dice nada- para ir a la ciudad, con mi padre.

Claire se lleva una mano a la boca, y Belle me da un abrazo, a Paul se le empiezan a asomar las lagrimillas por los ojos, parece que a Marcos también y decide que lo mejor es irse de aquí, coje la bici y se larga sin decir nada más. Se unen Claire y Adele al abrazo, más tarde Eddie, Belle y Lauren, hasta que finalmente solo quedan Paul y Neus fuera del abrazo colectivo.
-Lo sabía,- se le oye decir a Paul por lo bajo- como he sido tan idiota…

Corro a abrazarle, pero el no mueve ni un músculo, no responde a nada, aunque le abrazo y le aprieto, no se queja, ni hace nada está ahí quieto, voy a llorar, joder… porque me hace esto? Porque a mi? Yo le quiero…
Neus me mira de reojo con cara de pena, me siento estúpida en este momento, poco a poco la gente se va, solo quedamos el y yo, está inmóvil, no se ha movido desde que yo he dicho eso… que estúpida, podía haberme callado.
-Paul, por favor háblame…- hasta que no aguanto más, y rompo a llorar como si estuviera tonta.
-Quieres que te lleve a casa?- oigo decir a Marcos con un hilo de voz justo detrás de mi, la BMX está apoyada en un banco.
-Lo siento, pero no puedo dejarle aquí tirado y solo.- digo señalando a Paul con el dedo pulgar.
-Es un idiota, vamos nena, no tengo todo el día…
-Lo siento Marcos pero he dicho que no y es que no.
-Vale, tu lo has querido… me voy.
-No quiero que te vayas, simplemente, quiero que te quedes aquí conmigo hasta que responda a algo, por favor Marcos… desde siempre me has ayudado en todo… considéralo como un favor…
-Mira, lo hago pero por ti eh, ese pingajo me la trae al pairo.
-Gracias- y le sonrío con toda la amabilidad que soy capaz de desprender ahora.

Llevo cinco minutos intentando que Paul diga algo así que me siento en el banco para descansar.
-Es que lo sabia joder- dice Paul de nuevo.
-Mira, lo… lo siento, de verdad, yo no quiero irme, pero esque mi padre, y yo, y mis abuelos, y la casa, y…
-Shh,- dice haciéndome callar- no es tu culpa…
-Vale- empiezo a llorar otra vez.
-Venga, no llores más, y vamos a casa.- me consuela Paul acercándose, me levanta del banco y me pone su sudadera, ahora que me fijo estoy tiritando, me coje de la cadera y empezamos a caminar hacia casa, Marcos nos sigue con la mirada hasta que desaparecemos en la esquina de la calle 5ª avenida. Empieza a nevar y nos metemos en un café, de hecho, el único café que está abierto en navidad.

                                                                            *  *  *

Sentada en el asiento del copiloto, nos acercamos a la salida, pero, quien hay ahí? Mejor dicho quienes hay ahí?
Son mis amigos y sostienen una pancarta que pone

“Ya te estamos echando en falta
 De todos tus amigos; Paul, Claire, Adele,
  Marcos, Lauren, Belle, Eddie, Step y Neus”

Rompo a llorar, bajo corriendo del coche como una posesa, y empiezo a repartir besos a diestro y siniestro. Casi todas las chicas lloran, los voy echar muchísimo de menos, Neus se me acerca, me hecha a un lado, y me dice:
-Mira, yo no te conocía mucho, pero puedes contar conmigo para lo que sea.
-Muchísimas gracias.