miércoles, 24 de octubre de 2012

12. Le has olvidado por completo... Eres una mala amiga.

-¿Que pasa?- me acerco hasta él, la presión y la culpa hacen que la sangre empiece a hervir por todo mi cuerpo, esta así por mi culpa...
- No lo sé, eso que me has dicho antes...
- Lo siento mucho yo... 
- Déjame acabar, eso que me has dicho antes me ha hecho darme cuenta de que estoy haciendo daño a los que me rodean, y eso no esta bien, no quiero hacerles daño, pero tampoco quiero que me lo hagan a mi...
La sangre se me altera de nuevo... eso que me ha dicho es tan profundo...
- Nadie antes había tenido el valor suficiente de decirme lo a la cara...- repite mas calmado.
Sus palabras acuchillan mi vientre con fuerza y lo contraigo... en realidad yo tampoco soy tan fuerte... Soy una chica con muchas inseguridades.
- No pretendía hacerte llorar... 
- No has sido tú, ha sido mi estúpido comportamiento Eloïse.- me dice con una sonrisa.
Me alegra verlo sonreír, es muy guapo y con una sonrisa se le ve mucho mejor.
- Por favor... Elle para ti.- le respondo con una sonrisa.
- Elle, eres maravillosa, en serio, nunca cambies... voy a pedirle perdón a mi madre y a tu padre... ¡Y a todos!
Me hace gracia que aya cambiado tan rápido de opinión y que la causa sea yo... 
Saliendo del salón se encuentra con Dylan y le pide perdón a ella también, la cual le mira con una sonrisa de oreja a oreja arqueando una ceja.
- ¿Que le has hecho?- me pregunta ceñuda pero sin parar de sonreír.
- No lo se...- le digo atónita, todavía estoy procesando la información que mi mente acaba de adquirir.
- Anda vamos a la cama. Estoy muerta de sueño...- dice con una mano delante de la boca mientras bosteza.
Lo cierto es que yo también tengo sueño,subimos a mi cuarto y me duermo plácidamente...


Una chica rubia se me acerca de repente distanciándome de mis pensamientos.
- ¿Que rápido te has olvidado de ellos, ¿no Eloïse?
Me dice aún lejos, lleva mis tejanos rotos y mi camiseta negra ceñida. Poco a poco se va acercando y me doy cuenta de que soy yo... ¡Soy yo! Me quedo boquiabierta.
- No me mires así, al fin y al cabo soy tu viva imagen Elle.- me dice con una sonrisa malévola.
- Pero... ¿De que me estás hablando?
Hace un gesto con la cabeza, miro hacia donde se refiere y mi cara hace un feo gesto, veo avanzar hacia mi a todos mis amigos del pueblo, a Marcos, a Paul, a Claire, a Àdele, a Eddie, a Lauren, a Isabelle, a Estephano, incluso a Neus... 
Marcos parece enfadado, Àdele, Claire y Belle lloran desconsoladamente y junto a ellas Eddie, mientras Neus y Paul se dan el lote por todo lo alto. Me intento acercar a ellos pero cuanto más me acerco parece que se desvanecen, su imagen se va haciendo nítida y lloro furiosamente. Mi otro yo aparece de repente frente a mi.
- Les has fallado Eloïse. Eres una mala amiga y una mala persona.- parece contenta al verme llorar.
Se da la vuelta y se va alejando poco a poco de mi. Todo se vuelve negro y empieza a llover, estoy desnuda, me siento con las rodillas en el pecho y comienzo a llorar desconsoladamente... Ella tiene razón... les he fallado a todos... soy una mala persona...

Me despierto de golpe entre lágrimas que corren cuesta abajo por mis mejillas. Dylan sigue durmiendo, parece que no he gritado... bajo a la cocina y me hago un tazón de leche caliente el reloj de la pared indica que son las cinco y media de la mañana, salgo al patio interior y me sorprende lo que me encuentro allí.

miércoles, 17 de octubre de 2012

11. Tristes puntos en común.


- Chicos, esta es mi hija Eloïse, pero llamadla Elle.- dice mi padre.
- Encantada,- se anticipa la chica- yo soy Dylan y ellos son Even,- dice haciendo un gesto de cabeza señalando al mayor- y Edward.- se aproxima a mi oído y me susurra que tenga cuidado con Even.
- Encantada.- digo mientras le tiendo la mano al mayor.
Él me mira de arriba a abajo, suelta una risita y le dice a su madre:
- Oye Lisa, no e dijiste que la hija de tú... amigo estaba tan buena.- sus palabras hacen que me ruborice.- Si eres tan guapa como simpática podrías llegar a salir conmigo.- ese comentario hace que las marcas rojas de mis mejillas se rebajen y se conviertan en odio, mientras Dylan hace girar sus ojos y menea la cabeza de un lado a otro.
- Mira chulo engreído, no saldría contigo ni aunque fueras el último ser vivo en este inmenso planeta o en este inmenso mundo.
- Golpe bajo.- susurra Dylan, y Edward suelta una risita que su hermano mayor fulmina con una mirada.
- Bien, me gustan peleonas.- añade Even con un guiño intentando quedar bien, le hecho una mirada fulminante y me acerco a Edward.
- Hola, soy Elle.- le digo con la mas amable de mis sonrisas.
- Si, ya lo se.- dice sin ni siquiera molestarse en mirarme.
- Bueno chicos,- dice mi padre para aliviar tensiones- ¿quien quiere chuletas con salsa barbacoa para cenar?
- Hum, que bien suena eso.- dice Dylan con una sonrisa.
- Entonces genial.- dice mi padre mientras se da la vuelta y va hacia la cocina. 
- Bueno, si queréis podéis ir a dar una vuelta mientras nosotros hacemos la cena.
- Con tal de salir de esta casa lo que sea.- dice Even mientras camina hacia la puerta con Edward tres él.
- Esto es genial.- digo sarcásticamente.
- Créeme, peor es vivir con ellos.- me dice Dylan para consolarme con una sonrisa a la que yo correspondo.
Vamos hacia la puerta donde nos esperan los chicos cuando me acuerdo de que me he dejado el bolso en la mesa del comedor.
- Dylan me he dejado las cosas ahora vuelvo.
De camino al comedor oigo a alguien llorando.
- Lisa, no pasa nada, al principio Eloïse no estaba muy de acuerdo con lo de mudarse...
- Ya pero... no es lo mismo que con Even, desde que me divorcié no para de tratarnos como si no fuéramos su familia y para colmo Edward le imita...
- No te preocupes, saldrás de esta, y yo te ayudaré...
Cojo el bolso y me voy, tal vez no debería de haber escuchado nada de eso... supongo que Even no es tan malo como parece... Salimos de mi casa y cogemos el bus nocturno hacia la playa. el paseo está muy bonito por la noche... 
Dylan y yo nos sentamos en la arena mientras Even y Edward juegan a tirar piedras al mar.
- ¿Desde cuando vivís aquí?- le pregunto a Dylan.
- Desde que mi madre se casó, ¿y vosotros?
- Mis padres siempre habían vivido en el pueblo con mis abuelos maternos y conmigo, pero después de que ella falleciera... a mi padre le resultaba muy duro vivir con su familia... así que decidió mudarse a la ciudad unos tres años mas tarde del accidente. Probablemente llevemos aquí unos dos o tres meses.
- Vaya... es un poco triste...
- La verdad es que si, pero ya lo hemos superado, al menos yo, a él parece no afectarle a simple vista, pero muchas noches le he escuchado llorar... se querían mucho...
- Mi madre se divorció hace dos años... todos estamos intentando superarlo, pero supongo que nos ha afectado demasiado, parecían tan felices...
- Si, los temas familiares son difíciles de superar y volver a rehacer tu vida como si nada cuesta...
Hubo silencio durante unos minutos, hasta que Even se acercó a nosotras.
- Dylan ¿volvemos ya?
- Bueno, se supone que mi padre tendría que llamarnos pero...- antes de que pueda continuar suena mi teléfono.
- Dime papá.
- Elle, se nos ha quemado la cena... ¿Podéis comprar algo en McDonnald’s?
- Creo que si pero...
- Bien entonces nos vemos en casa adiós.
Miré decepcionada a Dylan.
- ¿Y bien?
- Espero que llevéis dinero porque se les ha quemado la cena y tenemos que comprar algo.
- Yo llevo veinte euros mas o menos ¿y vosotras?
- Yo quince.- dice Dylan.
- Yo llevo cinco en el bolsillo y unos treinta en el monedero.
- Genial, si queréis quedaos aquí tú y Edward y yo y Elle nos vamos.- le ofrece Even a su hermana.
Ella me mira esperando una respuesta, así que asiento.
- Me parece bien, hasta ahora.-dice ella despues de darnos el dinero.
- Adiós.- decimos Even y yo a la vez.
Cerca no hay ningún McDonnald’s pero justo cruzando el paseo hay un Pans & Compani.
- Vamos al Pans que está mas cerca.- le digo.
- Vale.
Hay un silencio incomodo durante un par de minutos hasta que decido hablar.
- Mira,- digo parándole en la puerta, justo antes de entrar.- se que tú no eres así, que lo haces para molestar a tu madre, así que puedes dejar de intentar parecer un niñato estúpido porque ella no está aquí.
Al principio mis palabras le sorprenden, pero al cabo de unos segundos parece darse cuenta de que no merece la pena seguir fingiendo.
- Lo siento.- dice avergonzado mirando el suelo.
- No me parece bien lo que haces Even,- le digo con una sonrisa para parecer mas agradable- si tu madre se divorció tendría motivos para hacerlo.
De repente deja de mirar el suelo y me mira a los ojos.
- Abre bien las orejas porque no te lo voy a repetir. No es asunto tuyo que mis padres se divorciaran ni porque motivos así que limítate a meterte en tus asuntos.
- ¡Solo intento comprenderte!
- ¡Tal vez sea mejor que no lo hagas!
- ¡Estoy viendo que te molesta que te ayude, ahora vas a ser tu quien escuche y no voy a repetirlo, es peor perder un padre a la fuerza por que se haya muerto que no por que se haya divorciado! ¡Tu madre ya lo debe estar pasando mal como para que encima tu vayas jodiendola!
Entro y pido la comida, la verdad es que estoy realmente enfadada, su madre no tiene la culpa, la pobre lo debe de estar pasando fatal... y encima él... ¡tan solo empeora las cosas, es imbécil! 
Caminamos hasta la playa sin hablarnos y en el trayecto en bus tampoco intercambiemos ni una sola palabra.




Cuando llegamos a casa la mesa ya está puesta, cenamos con poca conversación y mi padre invita a Lisa a quedarse a dormir con sus hijos, al final Lisa acepta y decidimos que Dylan dormirá conmigo en mi cuarto Even y Edward en el cuarto de invitados, Lisa en el cuarto de mi padre y el en el sofá.
Después de cenar Lisa y mi padre salen al jardín interior a tomarse un café y hablar mientras que yo espero a que Dylan se ponga el pijama sentada en el sofá viendo la tele.
Edward ya se ha dormido. De repente alguien se sienta a mi lado, es Even. 
Me mira durante unos segundos y empieza a llorar.

miércoles, 1 de agosto de 2012

10. Even, Edward y Dilan.



- ¿¿¿Marcos???
- Si, escucha…
- Marcos, ¿estás borracho?
- Si.
- ¿Para qué me has llamado?
- Para decirte que eres gilipollas.
- ¡¿¡¿Perdón?¡?¡
- Todos estos años… todos y cada uno de ellos he estado enamorado de ti, y mientras tanto tú lloraba porque Paul y Neus se habían liado… ¡¡¡Él nunca te mereció!!!
- ¿A, no? ¿Y tú? ¿Tú sí? ¿Crees que tú sí?- digo seria aunque me falla la voz, esto que me ha dicho me ha dejado totalmente desorientada, cuesta entenderle, pero eso que ha dicho me ha llegado.
- Pues… ¿Qué coño? ¡Pues claro que sí! Soy el único que te merece de verdad Elle. Tarde o temprano te darás cuenta.
- Adiós Marcos.
- Si, ahora me dices adiós, pero ya verás cómo…- no le quiero oír más así que cuelgo.

Tardo unos minutos en asimilar todo lo que acababa de pasar, Marcos, mi mejor amigo, me había dicho que me quería, que estaba enamorado de mi… no podía ser, estaba borracho, seguramente me llamó por eso, pero no era su teléfono… que raro… no sé, algo no me huele bien… Las palabras de Marcos me habían dejado bastante sorprendida, se supone que era mi mejor amigo, y no creo que me dijera eso, no al menos por propia voluntad… estoy haciendo una montaña de un grano de arena, mañana le llamaré y lo solucionaré todo… Me tumbo en la cama y dejo que Morfeo me secuestre…

El atolondrado sonido del despertador me despierta bastante malhumorada, miro el reloj, ¡ya es la una! ¿Cómo ha dejado mi padre que me quede dormida hasta tan tarde? Me levanto de la cama, me pongo mis zapatillas de mono naranjas, y bajo a desayunar, o a comer…
- ¡Hola papá!- le digo con una pizca de malhumor.
- Buenos días cielo.- me dice él con una sonrisita tonta.
- ¿Se puede saber qué te pasa que estas tan contento?
- ¿No te acuerdas? Esta noche cenamos con mi… amiga.
- Ya, amiga… se me había olvidado por completo, la verdad.
- Pues sí, voy a hacer pollo al horno con patatas al microondas.
- ¡Genial! Por cierto ¿tu… amiga se llama…?
- Lisa.
- Lisa… genial.
- Bueno cielo, voy a por el pollo, ahora vengo, ves duchándote, y si quieres salir con alguien, no tardes mucho.
- Si, tu déjame sola, sola y tirada.
- Venga Elle, no dramatices, enseguida vengo.
- Mmmm, está bien, pero no tardes, voy a la ducha.
Subo los escalones sin cuidado, cojo una falda blanca, con dibujos de plumas a tonos grises y marrones, una camiseta blanca con dibujos en negro y una rebeca negra.
Me ducho y me intento relajar, esta noche Lisa viene a cenar, y no quiero cagarla. Cuando salgo de la ducha me visto, la verdad es que es un conjunto muy bonito.


 Bajo la escalera descalza, mi padre ya ha llegado, nos sentamos en la mesa a comer, están haciendo “los Simpsons”, una serie muy graciosa, aunque a él no le guste, hacen un capitulo repetido, ese en el que Bart Simpson hereda todas la propiedades de el Sr. Burns, me gusta, es gracioso.
- Bueno Elle…
- Ya decía yo que esto era un poco raro, me estas dejando ver “los Simpsons” sin quejarte, y has hecho patas al microondas, mis favoritas, ¿qué quieres?
- Bueno, quería pedirte un favor…
- A ver… ¿de qué se trata esta vez?
- Es un simple favorcillo, estoy seguro de que podrás hacerlo…
- ¡Venga! ¡Suéltalo ya!
- ¿Podrías ser amable cuando lleguen? Amabilísima, ¿por favor…?
- Un momento, un momento, ¿cuándo lleguen? ¿no será cuando llegue?
- Bueno si, cuando llegue Lisa, y cuando lleguen sus hijos.
Al oír eso me atraganto con el agua.
- ¿¿¿Hijos??? No me dijiste nada de hijos.
- No me preguntaste.
- Pero lo supuse, supuse que no tendría al NO decirme nada.
- Bueno, ¿qué más da? Eso es solo un detalle tonto…
- Siiii, claaaaro, un detalle con patas, pelo, ojos etc.- silencio incomodo- ¿Cuántos son?
- Tres…
- ¿Tres? Vale… no pasa nada…- intento calmarme pero no puedo, una ducha de veinte minutos no te relaja tanto, para eso necesitaría otra ducha, pero de dos horas.
- Seguro que no…-le corto.
- Seguro.- e intento sonreir.
- Vale,- corresponde mi sonrisa- Even, Edward y Dilan.
Los ojos se me salen de las orbitas, ¿¡¿Tres chicos?!? Puedo soportar a uno, tal vez a dos en mi casa, pero ¿tres? Eso es pasarse… Antes de recoger la mesa i subir a mi cuarto le sonrío a mi padre una vez más, subo a mi cuarto y me tumbo encima de la cama con música relajante hasta que me duermo.

Se oye un golpe fuerte en el piso de abajo, y voces, parece que no era una pesadilla, es real, ahora mismo hay tres chicos en mi casa, con su madre, me pongo el vestido blanco que me había preparado esta mañana:


 y oigo como mi padre me llama:
- Elle, cariño, baja a presentarte.
Bajo con los brazos cruzados, y para mi sorpresa veo a dos chicos y a una chica. Ella es morena, con el pelo larguito, y los ojos azules, muy guapa, llevaba unos pantalones cortos, una camiseta de tirantes blanca con un collar de piedras, y unos shorts.


El chico mas mayor también era moreno, con los ojos verdes y el pelo tirando a rizado, llevaba una chaqueta gris oscura de cuero y una camiseta gris, con unos vaqueros.


Y el más pequeño de los tres se parecía a su hermano mayor, tenía el pelo tirando a rizado y los ojos marrones llevaba una chaqueta negra, y una camiseta blanca.




miércoles, 14 de marzo de 2012

9. Una sorpresa y una llamada inesperada...



Hace ya una semana que volvimos del hospital… al día siguiente de ingresar me dieron la baja, tan solo tuvieron que ponerme un par de grapas. Arnau no había ido a clase en toda la semana, empezaba a preocuparme realmente… tal vez no estuviese simplemente enfermo… o tal vez si…
Al chico de la fiesta no lo he vuelto a ver, por suerte, y con Noah y Noël cada vez me llevaba mejor. A lo largo de la semana he quedado un par de veces, una con Kyle, y otra con Josh, aunque a decir verdad, ninguno de los dos me ha ayudado mucho…
- ¡Ringgggg!- suena mi móvil, y me lanzo a cogerlo por si es él, pero mi rostro se entristece al no ver su nombre en la pantalla.
- ¿Quien?
- ¡Elle!- dice Josh al otro lado del teléfono.
- Ah, eres tú…
- Si, necesito que vengas a él parquecito que está a una manzana de casa, ¿vale cielo?- ¿¿había oído bien?? ¿¿Cielo??
- La verdad es que…- me corta.
- ¡Muchas gracias cariño! Nos vemos, te quiero.

¿Cielo? ¿Cariño? ¿Te quiero? ¿Qué confianzas son esas? Ni siquiera me ha dado tiempo a contestarle. ¡Ya lo ha hecho el por mi! Subo a mi cuarto y no muy convencida comienzo a vestirme,
Me pongo una camiseta muy chula que me regalaron Claire y Àdele por mi cumpleaños y unos pantalones color coral. Cojo un bolso marrón que está colgado en la puerta y me voy al parque.




*  *  *

No falta nada para llegar, está al girar la esquina, pero cuando la doblo Josh se me acerca rápidamente, susurra algo parecido a “lo siento” y me besa. Cuando me suelta veo que hay tres chicos detrás.
- Así que és ella.- dice uno que parece ser el cabecilla.
- Si ella es mi novia.- dice Josh dándome un disimulado codazo- A que si cielo?
- He… sí, sí, claro.- y le pongo mi cara de “te voy a matar”.
- Pues eso chicos un placer ala, nos vamos.
- Espera espera espera.
- Que pasa ahora?
- Y la revisión?
- De que hablan Josh?- le pregunto.
- Nada, una tontería… Elle cariño puedes darte la vuelta?
Me giro y de repente noto una palmada en mi culo, como si se hubiera activado un sensor me giro y le doy una hostia a quien lo ha hecho, uno de los tres chicos del grupo.
- ¿Eres gilipollas o te entrenas?- le chillo- ¿Por qué no te tocas los huevos? Josh, esto es una pérdida de tiempo, me voy.
Me doy media vuelta y me piro, ¿quien se ha creído que es ese imbécil? A mí no me toca el culo nadie, y anda que a Josh ya le vale, solo le he seguido el royo porque se lo debía, porque encontró mi pulsera, y punto. Camino con paso ligero y firme, justo cuando llego a mi calle le veo, veo a Arnau entrando por la puerta principal de su casa. Corro como una loca hasta su puerta y aporreo el picaporte, oigo el tintineo de las llaves y luego alguien abre, para mi sorpresa se trata de Patrick, no de Arnau.
- Hola Patrick!- digo con una sonrisa.
- Hola cielo!- me dice sonriente- Pasa, pasa. Arnau está arriba, ahora baja.
- ¿No te lo ha dicho?- pregunto sorprendida por tanta amabilidad.
- ¿Decirme el que?
- Pues que… lo hemos dejado…
- Pues no me lo había dicho… ¿Sigues queriendo que baje o…?
- No, no, no, si que quiero que baje… tengo que hablar con él…
- Vale preciosa,- me dice aún con una sonrisa- ahora se lo digo, espera en el comedor si quieres.
Me siento en el sillón y espero, un par de minutos después aparece Arnau por la puerta, con una camiseta negra y unos piratas.
- Hola…- digo no muy convencida de lo que he venido a hacer.
- Hola Eloïse, ¿que quieres?
- ¿Porque no has venido al instituto en una semana? Estaba muy preocupada, ¿entiendes?- Arnau mira al suelo y no dice nada, así que le abrazo- ¿Estás bien?
- No Eloïse, ¡claro que no estoy bien! Y no me abraces si no vas a volver a hacerlo más, no quiero engañarme, creer que me quieres si no te importo.
- Pero es que si que me importas, ¡Claro que me importas! ¿Qué gilipollez es esa de que no me importas?- Arnau empieza a llorar- Pero no estoy contigo porque me dejaste cuando más te necesitaba, porque me dejaste para estar con… Charlie. No es porque no te quiera, claro que te quiero Arnau.
- ¿Y porque no volvemos?
- Porque otro error como ese me podría costar la vida. Por favor, Arnau, vuelve al instituto… te echamos todos de menos…
- ¿Podrás perdonarme?- dice secándose las lágrimas de los ojos.
- Arnau… está es mi decisión… solo quiero que la respetes.
Salgo de su casa y camino hacia la mía aunque tampoco hay mucha distancia que se diga… Entro corriendo y subo a mi cuarto me tiro en la cama y empiezo a llorar… Arnau me había devuelto la felicidad, y yo lo único que había hecho era empeorar las vidas de todos, aunque lo de la fiesta no fue un “pequeño incidente”…
- Cariño…- dice mi padre dando tres golpecitos suaves en la puerta.
- Pasa papá.- digo apresurándome a secarme las lágrimas, se sienta a mi lado y respira hondo.
- A ver cariño… papá a conocido a una chica importante… y va a venir a cenar mañana.
- ¡Genial!- digo con una sonrisa falsa.
- ¿En serio te parece bien?
- No, pero que remedio.- me abraza.
- Gracias Elle.
- No tienes porque dármelas papá.- digo correspondiéndole al abrazo.
Sale de mi habitación y me pongo el pijama, mañana será un día duro… Me voy a acostar, camino decidida hacia la cama después de haberme lavado los dientes, y de repente suena el teléfono, bajo las escaleras y lo cojo…
- ¿Quién?- pregunto con cansancio.
- Esto… siento llamar a estas horas pero tenía que hablar contigo…
Me quedo muy sorprendida… no pensaba recibir más noticias suyas hasta dentro de un tiempo, pero ahí está, con su viril voz al otro lado del teléfono.

lunes, 5 de marzo de 2012

8. Hospitalizada... II



Un sonido repetitivo y constante me despierta, abro los ojos y veo una pared blanca, con una tele en la zona alta, me duele la cabeza y tengo un poco de jaqueca, miro a mi derecha, hay un gran cacharro metálico, del que salen molestos sonidos, a mi izquierda hay un gotero… ¡¿Un gotero?! ¿Por qué puñetas tengo un gotero inyectado al brazo? Esto no es mi casa, eso está claro, pero ¿es un hospital? Y en ese caso, ¿qué hago yo en un hospital?
- Toc, toc, toc, se puede?- pregunta el médico abriendo la puerta de la habitación del hospital.
- Adelante.- digo con una gran sonrisa.
- Veo que ya te encuentras mejor Eloïse.
- Me encuentro bien, gracias, tan solo tengo un poco de jaqueca.
- Bien, eso está bien, ya te vas recuperando de los puntos.
- Discúlpeme pero… ¿Qué puntos?
- Oh, no recuerdas nada de lo que sucedió anoche?
- … La verdad es que no.
- Bueno… poco a poco lo irás recordando todo, lo importante es que te recuperes bien.
¿A qué se refería? Yo me encontraba perfectamente, quitando la jaqueca.
- Hola Elle…- dijo Noël con los ojos a punto de convertirse en un río de lagrimas y con una forzada sonrisa.
- Noël, tu eres mi mejor amiga… ¿Qué es todo esto?
- Yo, yo…- y rompe a llorar.
- ¡Noël! ¿Qué pasa? ¿Te encuentras bien?
- Yo si… eres tú la que no se encuentra bien.
- Pero ¿Por qué?
- Lo siento, no debí dejarte sola ni un momento… yo, si te hubiera hecho algo, jamás me lo perdonaría, ¿entiendes? Ha sido todo por mi culpa, yo, yo…- y vuele a sumirse de nuevo en el llanto profundo…
Mientras Noël llora sentada a mi lado y apoyada sobre mi hombro, alguien abre la puerta y entra.
- Hola cielo.- me dice Arnau con la voz un poco áspera.
- Hola amor mío.- le digo con una sonrisa de oreja a oreja.
- Estás bien?
- Claro que estoy bien, estoy perfectamente.
- Bueno, pues me alegro, solo era eso.- Noël le echa una mirada asesina.
- Estás seguro de que no quieres contarle a Eloïse lo que pasó anoche?
- …yo… tengo que irme.- sale cerrando detrás de él la puerta de golpe y Noël sale como una bala detrás de él.
Cinco minutos más tarde alguien entró en la habitación, esa un chico alto y moreno, me sonaba de algo, quizás lo hubiera visto anoche en la fiesta… ¿qué pasó? No recuerdo nada…
- Hola Eloïse.
- Hola…- que vergüenza, ¡no sabía su nombre!
- Noah.
- Noah, nos conocemos?
- No he tenido el gusto, pero antes de nada una persona quiere hablar contigo.
Noah hace un gesto hacia la puerta y aparece un chico, un poco más bajo que él, y con el pelo un poco más oscuro. Un torrente de imágenes empieza a invadir mi mente… son imágenes incompletas, no las recuerdo con claridad, pero ya recuerdo todo lo que pasó, recuerdo como me drogó, y como me llevo hasta la piscina obligándome a hacer cosas que no quería hacer… como me agarraba de los antebrazos dejando cardenales morados, como me agarraba del vestido, y como gritaba, como sufría, como intentaba escapar…
- ¡Socorro!- grité, esta vez hay gente para escucharme, mi padre entra y me abraza.
- ¡Elle, cariño! ¿Estás bien?
- ¡¡¡No!!! ¡Quiero que se vaya!- rompo a llorar y me refugio entre los brazos de mi padre.                              
- Elle, solo quiere pedirte perdón…- me dice Noah intentando calmarme.
- Y yo solo quiero que se vaya! ¿Te crees que con un perdón basta? Casi… casi…- y rompo a llorar de nuevo.
Mi padre sale de la habitación con el chico de la fiesta y me deja con Noah.
- Por qué le has traído?
- Porque es un buen chaval…
- ¡Si hombre! Los bueno chavales no hacen lo que el me hizo…
- Lo que intentó.
- Da igual, el caso es que casi… casi me…
- Eloïse, no hace falta que lo digas… ¿Quieres que venga Arnau?
- Por favor…
- Vale, ahora le aviso.- me sonríe y me relajo.
Su sonrisa me tranquiliza, es como si fuésemos viejos amigos… siento la necesidad de confiar en el… y no sé por qué… Entra Arnau.
- Hola cielo.- me dice mientras entra tímidamente con un ramo de flores.
- Hola Arnau.- le contesto- No quiero que me traigas nada… solo quiero que me contestes con sinceridad.
- Eso siempre cielo.- le hago un gesto para que se siente al lado mío en la cama del hospital, y se sienta.
- ¿Porque no estuviste conmigo todo el tiempo? No digo que estés a mi lado todo el rato, pero… ¡Te fuiste sin decirme nada, te busque como una loca!
- Lo siento… estaba… estaba hablando con Charlie.
- ¿Y qué hacías hablando con ella durante dos horas?
- Es que estuvimos saliendo una temporada, pero…- le corto.
- Ah, así que estuviste dos horas hablando con tu ex novia, en su casa, en su cuarto, ¿no? Perdóname pero dudo que tan solo estuvieseis hablando…
- ¡¡¡Te lo juro Elle!!!
- ¡¡¡No me llames Elle!!!
- Si hubiera sabido lo que ese malnacido te quería…- aprieta el puño y la mandíbula y se caya.- Perdona cielo, no volverá a pasar…
- ¡Claro que no volverá a pasar! ¡Como que no pienso volver contigo a una fiesta más, y menos de esa chica, después de cómo me trató!
- Que una fiesta haya salido mal no significa que  no tengas que ir a ninguna fiesta más…- le corto.
- Yo no he dicho que no vaya a ir a ninguna fiesta más, he dicho que no pienso ir a ninguna fiesta más contigo. Se acabó Arnau…
- Pero…- se intenta excusar esta vez tenía los ojos llorosos.
- Ni peros ni peras, y ahora márchate.- agachó la cabeza y se fue.
Primero vino una, salió de mi lagrimal derecho y fue rodando hasta la barbilla, y de tras de esta, vinieron muchas más lágrimas que no pude contener.

miércoles, 15 de febrero de 2012

8. Hospitalizada... I


Acabo el tercer mojito y comienzo a encontrarme muy mal, realmente mal, y donde coño se ha metido Arnau?!
- Preciosa! Porque no vienes conmigo a un sitio? Seguro que te gusta, vamos!- me dice el chico que antes nos ha traído las bebida y ahora está detrás de la barra. Me coge de la mano antes de que me dé tiempo de contestarle algo y me estira, entramos a una sala grande, con paredes de cristal, estoy mareada, veo doble o triple, no lo sé, me da la sensación de que me voy a desmayar en cualquier momento… El chico se me acerca y empieza a sobarme, e intenta arrancarme la ropa, intento defenderme, pero apenas tengo fuerzas para sostenerme en pie, pataleo, pero él me intenta coger en brazos, grito y no sé como lo aparto de un empujón, pero del rebote me caigo hacia atrás y me golpeo en la cabeza. De repente alguien entra y comienza a chillar…
- Que le has hecho tío?!
- Nada joder!
- Elle!- es la única voz que me suena de algo la dulce voz de Noël… Siento que estoy segura y pierdo la consciencia.

[NARRA NOËL]
Cuando consigo volver en mi no pierdo ni un segundo, está en el suelo tirada, con un pequeño charquito de sangre al lado de la cabeza, saco mi rebeca del bolso y se la pongo presionando la herida.
- Noah llama a una ambulancia! Y tú! Que le has hecho a mi mejor amiga?! Que coño le has hecho Roberto?!
- Yo, yo no he hecho nada! Te lo juro Noël!
- Si no le hubieras hecho nada no estaría así! Y el imbécil de Arnau no aparece, joder!- lloro, no puedo evitarlo, ver a Eloïse así me hace sentir fatal, es por mi culpa, no debería haberle dejado sola…
- La ambulancia está de camino,- le ata mi rebeca a la cabeza y la lleva a la puerta de la casa- Noël… tenemos que hablar, aunque este no sea el mejor momento… pero necesito hablar contigo.
La ambulancia interrumpe el momento la suben a una camilla y subo con ella en la ambulancia. Llamo a Arnau, no sé donde se ha metido… me parece muy mal que haya dejado sola a Eloïse.
- Beep… Beep… Beep… Quien?
- Arnau!
- Dime Noël.
- Donde puñetas te has metido???
- Pues estoy en la fiesta… con Charlie en su cuarto, por? Dónde estás tú?
- Que donde estoy? Pues estoy en una ambulancia, con Eloïse!
- Por? Que ha pasado?
- Ah, que ahora te preocupas por ella? Me parece muy fuerte que la hayas dejado sola Arnau, me parece muy fuerte!
- Tiene catorce años, sabe cuidarse sola!
- Enserio? En una fiesta, con más de doscientos cincuenta tíos borrachos y con una copa de más? Crees que lo mejor es dejarla sola, no? Lo más justo, habiéndola invitado tú a la fiesta…
- Noël, yo… lo siento, supongo que pensé que no le pasaría nada grave en un par de minutos… Le ha pasado algo?
- Un par de minutos que se convirtieron en un par de horas no?
- Noël…
- No, no quiero saber nada. Adiós.
- Dime al menos si está bien!
- Pues hombre, se ha abierto la cabeza, a ti te parece que está bien?!?!?!- cuelgo, ya no quiero oírle más… todos son iguales…
[FIN DE LE NARRACIÓN DE NOËL]

martes, 14 de febrero de 2012

7. La fiesta


Por fin, hoy es la fiesta, he quedado con Arnau a las diez y media, la fiesta empieza a las once y no queremos tardar. Aún son las nueve, pero suelo tardar lo mío en arreglarme, me meto en la ducha, me lavo el pelo y me lo plancho, me pongo el vestido y me maquillo. Se hacen las diez, así que ceno un bocata de tortilla de patata que me ha preparado mi padre, me lavo los dientes, me pongo los tacones y le hecho una ojeada al tuenti, tengo siete peticiones de amistad: Noël Moccia, Arnau Navarro, Cami Casas, Marc Casas, Babi Mariblanca, Kyle Marco y Josh Miretto. Los acepto a todos y de repente suena el timbre. Bajo la escalera lo más deprisa que puedo, le doy dos besos a mi padre, y salgo a recibir a Arnau.
- Hola!- le digo con una sonrisa en la boca, está precioso, lleva unos vaqueros y una camisa blanca, y se ha peinado con una cresta a un lado que le queda muy bien.
- Eloïse, mi amor… estas…
- Si, lo sé, no he acabado de acertar con el vestido…
- No, no es eso, todo lo contrario, estas deslumbrante, preciosa, perfecta, tú…- eso hace que me ruborice bastante.
- Vamos? Tienen que estar esperándonos…
- Si vamos.- dice él mientras me coge da la cadera.
Vamos por el paseo de la playa, hace una noche estupenda, y el agua está realmente apetecible, pero no quiero estropearme el vestido, así que decido no comentarle nada a Arnau, le miro, está mirando el mar, las olas, la playa, el precioso reflejo de la luna chocar contra las feroces olas haciendo así una explosión de belleza y espuma. Su tez oscura deslumbraba bajo la luz lunar, sus ojos verdes brillan, es perfecto, ese brillo tan espectacular… Levanta la vista de las olas y me mira, me pilla infraganti mirándole embobada, me sonríe y me susurra al oído:
- Tan guapo soy que no puedes apartar la vista de mi?
- Ni te lo imaginas- contesté pícara.
Me coge de la cadera y empieza a besarme el cuello con suavidad, empiezo a reírme, me hace cosquillas cuando me besa.
- Ven.- me coge de la mano y me hace correr hacia la playa.
Me quito los tacones. Corremos sobre la arena hasta llegar al agua, paseamos sobre la arena mojada, me coge en brazos y empieza a correr, nos reímos, le persigo corriendo por la playa mientras la arena acaricia nuestros pies.




Estamos cansados, se quita la camisa dejando a la vista su perfecto y bien definido torso, y la deja sobre la arena para que me pueda sentar sin mancharme el vestido, se sienta a mi lado y deja que me apoye en su pecho.
- Seguro que nos lo pasamos mejor aquí que en la fiesta…- comento apenada.
- Es verdad! La fiesta!- mira el reloj- Ya son las once y cuarto!
Se levanta de la arena, me levanta cogiéndome de las manos, se pone la camisa, que ya está un poco arrugada, me coge como a un saco de patatas, y vuelve corriendo al paseo mientras me pone los tacones.
- Arnau, que lleguemos tarde no quita que sepa andar.
- Es verdad, lo siento.- me baja, y continuamos caminando a paso ligero.
Llegamos a la fiesta, es en una casa enorme, han montado una carpa en el jardín, aunque hay gente por toda la casa, la mayoría de las habitaciones de la planta baja tienen las paredes de cristal, nosotros estamos enfrente de una gran verja negra. Arnau llama al timbre, parece que no le haya costado mucho encontrarlo, como si ya hubiese estado aquí, seguramente habrá venido a mas fiestas seguramente habrá venido a mas fiestas, asi que me quito la preocupación de la cabeza. Nadie nos abre, llamo a Noël desde el móvil.
- Beep… Beep… Beep… Beep… Diga?
- Noël, soy Elle.
- Donde estáis? Os hemos esperado quince minutos, pero como no veníais hemos entrada.
- Pues estamos en la puerta, se ve que la música esta muy alta y no oís el timbre…
- Pues sí, no te imaginas como se ha llenado esto en diez minutos!!! Ahora llamo a Charlie y os abrimos, no os mováis de ahí.- cuelga.
Un par de minutos después vemos acercarse a dos chicas, una de ellas es Noël el vestido e sienta muy bien, pero… y la otra? Es una chica preciosa, pelirroja, que luce un vertido rojo, aunque, para mi gusto, demasiado serio.
- Hola!- nos saluda Noël mientras nos abren.- Mira Eloïse, esta es Charlie, una de las dueñas de la casa.
- Encantada Eloïse.
- Igualmente.- digo con una sonrisa en la boca, me encanta conocer gente nueva.
- Bueno, Arnau, ya conoces a Charlie…- dice Noël menos emocionada y mirando hacia abajo.
- Entramos o… ?- digo para liberar un poco de la tensión que se ha creado de repente.
- Si, si. Claro, pasad.- dice Charlie intentando no parecer descortés.
La fiesta está muy animada, la gente baila y suenan tmeas de actualidad: “Beautiful people”, “Loca people”, “Coconut tree”, “Agachate”, “Ai se eu te pego”, “Give me every thing tonight”, “In your head”, “Pegate más”, “Bailando por ahí”, “Ella mo sigue modas”…
Noël nos lleva junto a los demás: Camilla, Babette, Kyle, Marcello y Rovin. Los saludamos y estamos un rato con ellos.
- Hola chicos!- vuelve Charlie- Os lo estáis pasando bien? Queréis algo de beber? Vodka, JB, Peche, Ron…
- Hay Mojito?- pregunto.
- Claro! De piña o normal?
- Mmm… Normal mejor.
- Vale, y vosotros?
- Yo quiero un vaso de Ron con cola.- dice Camilla con ganas de fiesta.
- Yo peche!- dice Babi.
- Enserio? Enserio te gusta el peche?- le reprocha Cami- Puaj!
- Oye! Yo no me meto con tu ron con cola!- empiezan a reírse como si ya estuvieran borrachas.
- Yo tomaré Vodka negro.- dice Kyle.
- Pues yo también.- se une Marcello.
- Y yo.- pide mi chico.
- Vale, enseguida os mando a alguien con los vasos.
- Tu no tomas nada Noël?
- Tengo que estar entera para llevar a mis borrachuzos amigos a casa y contarles mañana todo lo que ha pasado durante la noche.- me responde con una sonrisa de oreja a oreja.- Luego si eso tomaré un vasito de mojito.
Más tarde un chico moreno nos trae las bebidas.
- Y supongo que el mojito es para ti.- me dice guiñándome el ojo.
- Supones bien entonces.- le replico mientras le arranco mi mojito de la mano.
- Sabes… eres preciosa.- me dice mientras comienza a acariciarme suavemente la cara, hago un gesto de desagrado y aparto la cabeza.
- Ya… a mi novio también se lo parezco.
- Enserio? Porque yo no lo veo por ninguna parte…- dice levantando una ceja, levanto la vista, miro a todos lados, no está, ha desaparecido.
- …habrá ido al baño…
- Ya… bueno, si me necesitas estaré por ahí, en alguna parte.- me giña el ojo y se va descaradamente.
Lo peor es que tiene razón, donde se ha metido Arnau? Lo busco por todo el jardín. Entro en la casa, aunque me da un poco de corte, ni me han invitado a la fiesta ni vivo aquí, la primera sala es el salón, con muebles a colores claros, y una televisión de plasma empotrada en la pared, subo las escaleras, hay tres habitaciones. Llamo a la puerta de la primera habitación, una chica pelirroja de más o menos mi edad me abre la puerta, es Charlie, tan solo que parece que se ha cambiado de vestido, es el mismo modelo tan solo que es blanco. Tal vez se haya manchado, y al fin y al cabo esta es su casa y su fiesta. Decido acercarme a ella y preguntarle por Arnau.
- Hola Charlie!- le digo con una amplia sonrisa- has visto a Arnau.
- Mira niñata, ni se quien es Arnau ni me importa, y no me llaméis Charlie, joder!!!- dice gritándome de una manera hostil e insolente, después se gira y se marcha sin ni si quiera decirme adiós.
Tal vez esté molesta por algo que he hecho, tal vez tan solo por aparecer por su fiesta sin invitación, o tal vez por algo que haya hecho Arnau, bajo las escaleras siguiéndola, pero demasiado tarde, ya se ha marchado, me siento en la barra y comienzo con el tercer mojito.

*  *  *
[NARRA NOËL (55 minutos más tarde)]
Nada, Eloïse no aparece por toda la fiesta, donde se ha metido esa chica? Desde que me dijo que iba a por Arnau todavía no había vuelto… la verdad es que empezaba a preocuparme, tampoco veía a Arnau, tal vez estuvieran en el baño juntos… o tal vez no… ante la duda decidí actuar como una amiga y seguir buscando. Pregunto a Camilla y a Babette si pueden ayudarme a buscarla, pero están demasiado borrachas como para tomarse nada enserio. Más tarde las llevaré a casa, pienso, me acerco a la barra para preguntar, seguro que ha pasado por aquí. Al otro lado de la barra está Noah, mi ex novio, con esa negra y alborotada melena y esos ojos azules que tan atractivo le hacen, sonriéndole a todo el mundo con su blanca y bonita sonrisa, la verdad es que no recuerdo porque rompimos… era perfecto… Se me hace un poco violento, pero me acerco a él y le pregunto:
- Oye Noah! Has visto a Eloïse?
- Pasa mucha gente por la barra… alguna descripción?
- No sé, rubia, con los ojo azules, de mediana estatura, delgada, con un vestido negro de lentejuelas…?
- A si! Ya caigo, se fue zarandeando y tambaleándose con Roberto hacia la piscina cuando vine a relevarle… hostia!
Sale de la barra de un salto, me coge de la muñeca y me lleva a la piscina. Primero entra Noah, le oigo gritar y entro, y me quedo de piedra cuando veo lo que está ocurriendo.
- Elle!- un grito ahogado se me escapa de la garganta.