miércoles, 17 de octubre de 2012

11. Tristes puntos en común.


- Chicos, esta es mi hija Eloïse, pero llamadla Elle.- dice mi padre.
- Encantada,- se anticipa la chica- yo soy Dylan y ellos son Even,- dice haciendo un gesto de cabeza señalando al mayor- y Edward.- se aproxima a mi oído y me susurra que tenga cuidado con Even.
- Encantada.- digo mientras le tiendo la mano al mayor.
Él me mira de arriba a abajo, suelta una risita y le dice a su madre:
- Oye Lisa, no e dijiste que la hija de tú... amigo estaba tan buena.- sus palabras hacen que me ruborice.- Si eres tan guapa como simpática podrías llegar a salir conmigo.- ese comentario hace que las marcas rojas de mis mejillas se rebajen y se conviertan en odio, mientras Dylan hace girar sus ojos y menea la cabeza de un lado a otro.
- Mira chulo engreído, no saldría contigo ni aunque fueras el último ser vivo en este inmenso planeta o en este inmenso mundo.
- Golpe bajo.- susurra Dylan, y Edward suelta una risita que su hermano mayor fulmina con una mirada.
- Bien, me gustan peleonas.- añade Even con un guiño intentando quedar bien, le hecho una mirada fulminante y me acerco a Edward.
- Hola, soy Elle.- le digo con la mas amable de mis sonrisas.
- Si, ya lo se.- dice sin ni siquiera molestarse en mirarme.
- Bueno chicos,- dice mi padre para aliviar tensiones- ¿quien quiere chuletas con salsa barbacoa para cenar?
- Hum, que bien suena eso.- dice Dylan con una sonrisa.
- Entonces genial.- dice mi padre mientras se da la vuelta y va hacia la cocina. 
- Bueno, si queréis podéis ir a dar una vuelta mientras nosotros hacemos la cena.
- Con tal de salir de esta casa lo que sea.- dice Even mientras camina hacia la puerta con Edward tres él.
- Esto es genial.- digo sarcásticamente.
- Créeme, peor es vivir con ellos.- me dice Dylan para consolarme con una sonrisa a la que yo correspondo.
Vamos hacia la puerta donde nos esperan los chicos cuando me acuerdo de que me he dejado el bolso en la mesa del comedor.
- Dylan me he dejado las cosas ahora vuelvo.
De camino al comedor oigo a alguien llorando.
- Lisa, no pasa nada, al principio Eloïse no estaba muy de acuerdo con lo de mudarse...
- Ya pero... no es lo mismo que con Even, desde que me divorcié no para de tratarnos como si no fuéramos su familia y para colmo Edward le imita...
- No te preocupes, saldrás de esta, y yo te ayudaré...
Cojo el bolso y me voy, tal vez no debería de haber escuchado nada de eso... supongo que Even no es tan malo como parece... Salimos de mi casa y cogemos el bus nocturno hacia la playa. el paseo está muy bonito por la noche... 
Dylan y yo nos sentamos en la arena mientras Even y Edward juegan a tirar piedras al mar.
- ¿Desde cuando vivís aquí?- le pregunto a Dylan.
- Desde que mi madre se casó, ¿y vosotros?
- Mis padres siempre habían vivido en el pueblo con mis abuelos maternos y conmigo, pero después de que ella falleciera... a mi padre le resultaba muy duro vivir con su familia... así que decidió mudarse a la ciudad unos tres años mas tarde del accidente. Probablemente llevemos aquí unos dos o tres meses.
- Vaya... es un poco triste...
- La verdad es que si, pero ya lo hemos superado, al menos yo, a él parece no afectarle a simple vista, pero muchas noches le he escuchado llorar... se querían mucho...
- Mi madre se divorció hace dos años... todos estamos intentando superarlo, pero supongo que nos ha afectado demasiado, parecían tan felices...
- Si, los temas familiares son difíciles de superar y volver a rehacer tu vida como si nada cuesta...
Hubo silencio durante unos minutos, hasta que Even se acercó a nosotras.
- Dylan ¿volvemos ya?
- Bueno, se supone que mi padre tendría que llamarnos pero...- antes de que pueda continuar suena mi teléfono.
- Dime papá.
- Elle, se nos ha quemado la cena... ¿Podéis comprar algo en McDonnald’s?
- Creo que si pero...
- Bien entonces nos vemos en casa adiós.
Miré decepcionada a Dylan.
- ¿Y bien?
- Espero que llevéis dinero porque se les ha quemado la cena y tenemos que comprar algo.
- Yo llevo veinte euros mas o menos ¿y vosotras?
- Yo quince.- dice Dylan.
- Yo llevo cinco en el bolsillo y unos treinta en el monedero.
- Genial, si queréis quedaos aquí tú y Edward y yo y Elle nos vamos.- le ofrece Even a su hermana.
Ella me mira esperando una respuesta, así que asiento.
- Me parece bien, hasta ahora.-dice ella despues de darnos el dinero.
- Adiós.- decimos Even y yo a la vez.
Cerca no hay ningún McDonnald’s pero justo cruzando el paseo hay un Pans & Compani.
- Vamos al Pans que está mas cerca.- le digo.
- Vale.
Hay un silencio incomodo durante un par de minutos hasta que decido hablar.
- Mira,- digo parándole en la puerta, justo antes de entrar.- se que tú no eres así, que lo haces para molestar a tu madre, así que puedes dejar de intentar parecer un niñato estúpido porque ella no está aquí.
Al principio mis palabras le sorprenden, pero al cabo de unos segundos parece darse cuenta de que no merece la pena seguir fingiendo.
- Lo siento.- dice avergonzado mirando el suelo.
- No me parece bien lo que haces Even,- le digo con una sonrisa para parecer mas agradable- si tu madre se divorció tendría motivos para hacerlo.
De repente deja de mirar el suelo y me mira a los ojos.
- Abre bien las orejas porque no te lo voy a repetir. No es asunto tuyo que mis padres se divorciaran ni porque motivos así que limítate a meterte en tus asuntos.
- ¡Solo intento comprenderte!
- ¡Tal vez sea mejor que no lo hagas!
- ¡Estoy viendo que te molesta que te ayude, ahora vas a ser tu quien escuche y no voy a repetirlo, es peor perder un padre a la fuerza por que se haya muerto que no por que se haya divorciado! ¡Tu madre ya lo debe estar pasando mal como para que encima tu vayas jodiendola!
Entro y pido la comida, la verdad es que estoy realmente enfadada, su madre no tiene la culpa, la pobre lo debe de estar pasando fatal... y encima él... ¡tan solo empeora las cosas, es imbécil! 
Caminamos hasta la playa sin hablarnos y en el trayecto en bus tampoco intercambiemos ni una sola palabra.




Cuando llegamos a casa la mesa ya está puesta, cenamos con poca conversación y mi padre invita a Lisa a quedarse a dormir con sus hijos, al final Lisa acepta y decidimos que Dylan dormirá conmigo en mi cuarto Even y Edward en el cuarto de invitados, Lisa en el cuarto de mi padre y el en el sofá.
Después de cenar Lisa y mi padre salen al jardín interior a tomarse un café y hablar mientras que yo espero a que Dylan se ponga el pijama sentada en el sofá viendo la tele.
Edward ya se ha dormido. De repente alguien se sienta a mi lado, es Even. 
Me mira durante unos segundos y empieza a llorar.

2 comentarios:

  1. Me encanta. A finl es majo y todo Even.
    Espero el siguiente, un beso :)

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    1. Muchas gracias, en serio, en cuanto pueda lo subiré, un besazo.

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