Un
sonido repetitivo y constante me despierta, abro los ojos y veo una pared
blanca, con una tele en la zona alta, me duele la cabeza y tengo un poco de
jaqueca, miro a mi derecha, hay un gran cacharro metálico, del que salen
molestos sonidos, a mi izquierda hay un gotero… ¡¿Un gotero?! ¿Por qué puñetas
tengo un gotero inyectado al brazo? Esto no es mi casa, eso está claro, pero
¿es un hospital? Y en ese caso, ¿qué hago yo en un hospital?
-
Toc, toc, toc, se puede?- pregunta el médico abriendo la puerta de la
habitación del hospital.
-
Adelante.- digo con una gran sonrisa.
-
Veo que ya te encuentras mejor Eloïse.
-
Me encuentro bien, gracias, tan solo tengo un poco de jaqueca.
-
Bien, eso está bien, ya te vas recuperando de los puntos.
-
Discúlpeme pero… ¿Qué puntos?
-
Oh, no recuerdas nada de lo que sucedió anoche?
-
… La verdad es que no.
-
Bueno… poco a poco lo irás recordando todo, lo importante es que te recuperes
bien.
¿A
qué se refería? Yo me encontraba perfectamente, quitando la jaqueca.
- Hola
Elle…- dijo Noël con los ojos a punto de convertirse en un río de lagrimas y
con una forzada sonrisa.
-
Noël, tu eres mi mejor amiga… ¿Qué es todo esto?
-
Yo, yo…- y rompe a llorar.
-
¡Noël! ¿Qué pasa? ¿Te encuentras bien?
-
Yo si… eres tú la que no se encuentra bien.
-
Pero ¿Por qué?
-
Lo siento, no debí dejarte sola ni un momento… yo, si te hubiera hecho algo,
jamás me lo perdonaría, ¿entiendes? Ha sido todo por mi culpa, yo, yo…- y vuele
a sumirse de nuevo en el llanto profundo…
Mientras
Noël llora sentada a mi lado y apoyada sobre mi hombro, alguien abre la puerta
y entra.
-
Hola cielo.- me dice Arnau con la voz un poco áspera.
-
Hola amor mío.- le digo con una sonrisa de oreja a oreja.
-
Estás bien?
- Claro que estoy bien, estoy perfectamente.
- Claro que estoy bien, estoy perfectamente.
-
Bueno, pues me alegro, solo era eso.- Noël le echa una mirada asesina.
-
Estás seguro de que no quieres contarle a Eloïse lo que pasó anoche?
-
…yo… tengo que irme.- sale cerrando detrás de él la puerta de golpe y Noël sale
como una bala detrás de él.
Cinco
minutos más tarde alguien entró en la habitación, esa un chico alto y moreno,
me sonaba de algo, quizás lo hubiera visto anoche en la fiesta… ¿qué pasó? No
recuerdo nada…
-
Hola Eloïse.
-
Hola…- que vergüenza, ¡no sabía su nombre!
- Noah.
-
Noah, nos conocemos?
-
No he tenido el gusto, pero antes de nada una persona quiere hablar contigo.
Noah
hace un gesto hacia la puerta y aparece un chico, un poco más bajo que él, y
con el pelo un poco más oscuro. Un torrente de imágenes empieza a invadir mi
mente… son imágenes incompletas, no las recuerdo con claridad, pero ya recuerdo
todo lo que pasó, recuerdo como me drogó, y como me llevo hasta la piscina
obligándome a hacer cosas que no quería hacer… como me agarraba de los
antebrazos dejando cardenales morados, como me agarraba del vestido, y como
gritaba, como sufría, como intentaba escapar…
-
¡Socorro!- grité, esta vez hay gente para escucharme, mi padre entra y me
abraza.
-
¡Elle, cariño! ¿Estás bien?
-
¡¡¡No!!! ¡Quiero que se vaya!- rompo a llorar y me refugio entre los brazos de
mi padre.
-
Elle, solo quiere pedirte perdón…- me dice Noah intentando calmarme.
-
Y yo solo quiero que se vaya! ¿Te crees que con un perdón basta? Casi… casi…- y
rompo a llorar de nuevo.
Mi
padre sale de la habitación con el chico de la fiesta y me deja con Noah.
-
Por qué le has traído?
-
Porque es un buen chaval…
-
¡Si hombre! Los bueno chavales no hacen lo que el me hizo…
-
Lo que intentó.
-
Da igual, el caso es que casi… casi me…
-
Eloïse, no hace falta que lo digas… ¿Quieres que venga Arnau?
-
Por favor…
-
Vale, ahora le aviso.- me sonríe y me relajo.
Su
sonrisa me tranquiliza, es como si fuésemos viejos amigos… siento la necesidad
de confiar en el… y no sé por qué… Entra Arnau.
- Hola
cielo.- me dice mientras entra tímidamente con un ramo de flores.
-
Hola Arnau.- le contesto- No quiero que me traigas nada… solo quiero que me
contestes con sinceridad.
-
Eso siempre cielo.- le hago un gesto para que se siente al lado mío en la cama
del hospital, y se sienta.
- ¿Porque
no estuviste conmigo todo el tiempo? No digo que estés a mi lado todo el rato,
pero… ¡Te fuiste sin decirme nada, te busque como una loca!
-
Lo siento… estaba… estaba hablando con Charlie.
- ¿Y
qué hacías hablando con ella durante dos horas?
-
Es que estuvimos saliendo una temporada, pero…- le corto.
-
Ah, así que estuviste dos horas hablando con tu ex novia, en su casa, en su
cuarto, ¿no? Perdóname pero dudo que tan solo estuvieseis hablando…
- ¡¡¡Te
lo juro Elle!!!
- ¡¡¡No
me llames Elle!!!
-
Si hubiera sabido lo que ese malnacido te quería…- aprieta el puño y la mandíbula
y se caya.- Perdona cielo, no volverá a pasar…
- ¡Claro
que no volverá a pasar! ¡Como que no pienso volver contigo a una fiesta más, y
menos de esa chica, después de cómo me trató!
- Que
una fiesta haya salido mal no significa que
no tengas que ir a ninguna fiesta más…- le corto.
-
Yo no he dicho que no vaya a ir a ninguna fiesta más, he dicho que no pienso ir
a ninguna fiesta más contigo. Se acabó Arnau…
-
Pero…- se intenta excusar esta vez tenía los ojos llorosos.
-
Ni peros ni peras, y ahora márchate.- agachó la cabeza y se fue.
Primero
vino una, salió de mi lagrimal derecho y fue rodando hasta la barbilla, y de tras
de esta, vinieron muchas más lágrimas que no pude contener.
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