lunes, 5 de marzo de 2012

8. Hospitalizada... II



Un sonido repetitivo y constante me despierta, abro los ojos y veo una pared blanca, con una tele en la zona alta, me duele la cabeza y tengo un poco de jaqueca, miro a mi derecha, hay un gran cacharro metálico, del que salen molestos sonidos, a mi izquierda hay un gotero… ¡¿Un gotero?! ¿Por qué puñetas tengo un gotero inyectado al brazo? Esto no es mi casa, eso está claro, pero ¿es un hospital? Y en ese caso, ¿qué hago yo en un hospital?
- Toc, toc, toc, se puede?- pregunta el médico abriendo la puerta de la habitación del hospital.
- Adelante.- digo con una gran sonrisa.
- Veo que ya te encuentras mejor Eloïse.
- Me encuentro bien, gracias, tan solo tengo un poco de jaqueca.
- Bien, eso está bien, ya te vas recuperando de los puntos.
- Discúlpeme pero… ¿Qué puntos?
- Oh, no recuerdas nada de lo que sucedió anoche?
- … La verdad es que no.
- Bueno… poco a poco lo irás recordando todo, lo importante es que te recuperes bien.
¿A qué se refería? Yo me encontraba perfectamente, quitando la jaqueca.
- Hola Elle…- dijo Noël con los ojos a punto de convertirse en un río de lagrimas y con una forzada sonrisa.
- Noël, tu eres mi mejor amiga… ¿Qué es todo esto?
- Yo, yo…- y rompe a llorar.
- ¡Noël! ¿Qué pasa? ¿Te encuentras bien?
- Yo si… eres tú la que no se encuentra bien.
- Pero ¿Por qué?
- Lo siento, no debí dejarte sola ni un momento… yo, si te hubiera hecho algo, jamás me lo perdonaría, ¿entiendes? Ha sido todo por mi culpa, yo, yo…- y vuele a sumirse de nuevo en el llanto profundo…
Mientras Noël llora sentada a mi lado y apoyada sobre mi hombro, alguien abre la puerta y entra.
- Hola cielo.- me dice Arnau con la voz un poco áspera.
- Hola amor mío.- le digo con una sonrisa de oreja a oreja.
- Estás bien?
- Claro que estoy bien, estoy perfectamente.
- Bueno, pues me alegro, solo era eso.- Noël le echa una mirada asesina.
- Estás seguro de que no quieres contarle a Eloïse lo que pasó anoche?
- …yo… tengo que irme.- sale cerrando detrás de él la puerta de golpe y Noël sale como una bala detrás de él.
Cinco minutos más tarde alguien entró en la habitación, esa un chico alto y moreno, me sonaba de algo, quizás lo hubiera visto anoche en la fiesta… ¿qué pasó? No recuerdo nada…
- Hola Eloïse.
- Hola…- que vergüenza, ¡no sabía su nombre!
- Noah.
- Noah, nos conocemos?
- No he tenido el gusto, pero antes de nada una persona quiere hablar contigo.
Noah hace un gesto hacia la puerta y aparece un chico, un poco más bajo que él, y con el pelo un poco más oscuro. Un torrente de imágenes empieza a invadir mi mente… son imágenes incompletas, no las recuerdo con claridad, pero ya recuerdo todo lo que pasó, recuerdo como me drogó, y como me llevo hasta la piscina obligándome a hacer cosas que no quería hacer… como me agarraba de los antebrazos dejando cardenales morados, como me agarraba del vestido, y como gritaba, como sufría, como intentaba escapar…
- ¡Socorro!- grité, esta vez hay gente para escucharme, mi padre entra y me abraza.
- ¡Elle, cariño! ¿Estás bien?
- ¡¡¡No!!! ¡Quiero que se vaya!- rompo a llorar y me refugio entre los brazos de mi padre.                              
- Elle, solo quiere pedirte perdón…- me dice Noah intentando calmarme.
- Y yo solo quiero que se vaya! ¿Te crees que con un perdón basta? Casi… casi…- y rompo a llorar de nuevo.
Mi padre sale de la habitación con el chico de la fiesta y me deja con Noah.
- Por qué le has traído?
- Porque es un buen chaval…
- ¡Si hombre! Los bueno chavales no hacen lo que el me hizo…
- Lo que intentó.
- Da igual, el caso es que casi… casi me…
- Eloïse, no hace falta que lo digas… ¿Quieres que venga Arnau?
- Por favor…
- Vale, ahora le aviso.- me sonríe y me relajo.
Su sonrisa me tranquiliza, es como si fuésemos viejos amigos… siento la necesidad de confiar en el… y no sé por qué… Entra Arnau.
- Hola cielo.- me dice mientras entra tímidamente con un ramo de flores.
- Hola Arnau.- le contesto- No quiero que me traigas nada… solo quiero que me contestes con sinceridad.
- Eso siempre cielo.- le hago un gesto para que se siente al lado mío en la cama del hospital, y se sienta.
- ¿Porque no estuviste conmigo todo el tiempo? No digo que estés a mi lado todo el rato, pero… ¡Te fuiste sin decirme nada, te busque como una loca!
- Lo siento… estaba… estaba hablando con Charlie.
- ¿Y qué hacías hablando con ella durante dos horas?
- Es que estuvimos saliendo una temporada, pero…- le corto.
- Ah, así que estuviste dos horas hablando con tu ex novia, en su casa, en su cuarto, ¿no? Perdóname pero dudo que tan solo estuvieseis hablando…
- ¡¡¡Te lo juro Elle!!!
- ¡¡¡No me llames Elle!!!
- Si hubiera sabido lo que ese malnacido te quería…- aprieta el puño y la mandíbula y se caya.- Perdona cielo, no volverá a pasar…
- ¡Claro que no volverá a pasar! ¡Como que no pienso volver contigo a una fiesta más, y menos de esa chica, después de cómo me trató!
- Que una fiesta haya salido mal no significa que  no tengas que ir a ninguna fiesta más…- le corto.
- Yo no he dicho que no vaya a ir a ninguna fiesta más, he dicho que no pienso ir a ninguna fiesta más contigo. Se acabó Arnau…
- Pero…- se intenta excusar esta vez tenía los ojos llorosos.
- Ni peros ni peras, y ahora márchate.- agachó la cabeza y se fue.
Primero vino una, salió de mi lagrimal derecho y fue rodando hasta la barbilla, y de tras de esta, vinieron muchas más lágrimas que no pude contener.

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